El próximo lunes se celebran elecciones en la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV). Por primera vez en mucho tiempo hay más de un candidato, José Ramos quiere repetir, del otro lado el que fuera su vocal de Medio Ambiente, Francisco García Segado se ha presentado con un programa que reúne diez puntos y con un chorro de denuncias públicas sobre lo que podría ir más allá de una mala gestión de José Ramos al frente de la FPAV.

Ramos se presenta con una línea continuista de su gestión y motivado por el anuncio de candidatura de García Segado. “Yo no pensaba presentarme, ya son seis años, ahí no gano ni un céntimo y yo tengo mi trabajo y un buen sueldo y no me hacen falta estas historias, pero una de las cosas que me llevó a dar un paso adelante y a presentarme es que éste (por Francisco García Segado) se iba a presentar y en manos de éste no dejo la federación”, sentencia Ramos.

Del otro lado Francisco García Segado cuenta con apoyos tan importantes como el de Mercedes Contreras, presidenta de la Asociación de Vecinos Virgen de la Palma. “Lo que queremos es una Federación que no se olvide de las raíces con las que se creó, que son la reivindicación, no como está actualmente, muy politizada y recibiendo sin parar subvenciones a raudales y con un gobierno dictatorial en la federación. Queremos una FPAV menos plegada con el Gobierno de la Ciudad, explica Contreras.

Tanto Contreras como García Segado formaron parte de la Junta Directiva de José Ramos y los dos salieron. Segado como vocal de Medio Ambiente llegó a ser desmentido por el presidente en sus declaraciones públicas en más de una ocasión. El último y más doloroso desencuentro fue a raíz de la concesión del premio ‘Escoba de Plata’ a la Ciudad Autónoma.

Segado, vocal de Medio Ambiente, salió a la palestra para evidenciar que el premio era inmerecido y que si bien el centro estaba muy limpio muchas barriadas seguían presentando un aspecto sucio y una atención escasa por parte de Urbaser. Fue la ruptura total, Ramos lo desdijo públicamente.

Graves acusaciones

Segado acusa a José Ramos de intentar ganar votos de forma poco honrada. “Él está prometiendo puestos de trabajo, la prueba está en que ahora van a entrar miembros de su propia junta en las Brigadas Verdes; el presidente de Juan XXIII ya ha entrado a trabajar y ha cobrado su primera paga y todo”, denuncia Segado.

Ramos se defiende. “Yo no doy puestos de trabajo, pero la federación desde hace muchos años a todos los vecinos que podemos ayudar los ayudamos. Ayudamos a todo el que podemos. El presidente de Juan XXIII tiene cuatro hijos, lo teníamos parado… A ese y a tropecientos mil más, intentamos ayudar a todos los padres de familia que estén parados”, replica Ramos.

Las socorridas Brigadas Verdes que comenzaron siendo muy pequeñas y que van ya por los 140 trabajadores están en el centro de las acusaciones y la polémica entre los dos candidatos.

Segado recuerda que cuando se crearon la intención era que cada barriada pudiera colocar en ellas a una persona. “Nos metieron al Pacto de la Ciudad y se puso al frente a Juan Jiménez, el vicepresidente de la FPAV cobrando 2.500 euros. El tío tiene hasta una ducha de hidromasaje en el despacho. ¡Es increíble el despilfarro tan grande de dinero que han estado tirando! Y luego de la noche a la mañana entró el yerno de Pepe Ramos a trabajar ganando 1.700 euros al mes”, acusa García Segado.

Ramos no niega que el despacho desde el que su vicepresidente Juan Jiménez (JJ, como él lo llama) tenga una ducha instalada, pero nada que ver con el hidromasaje que denuncia Segado. Tampoco niega que su yerno esté trabajando en el equipo de Brigadas Verdes.

“Con esas acusaciones van dando palos de ciego porque quieren desestabilizar y temen que llegue el lunes y el movimiento vecinal les demuestre que saben quienes son. En las Asambleas no dicen esto porque los presidentes de las barriadas saben quién es quién en el movimiento vecinal”, replica Ramos, el actual presidente de la FPAV invita a Ceutaldia.com a visitar el despacho de Juan Jiménez y ver “el hidromasaje” para poner fin a esta polémica y a ver una nómina de Juan Jiménez, “empezaron diciendo que cobraba 4.500 y ya van por 2.500”, ironiza Ramos.

“Mi yerno sí trabaja en las Brigadas Verdes, pero creo que lo tenemos hasta mal aprovechado. Es técnico superior en Medio Ambiente, técnico superior en Recogida de Residuos y gana 1.200 euros al mes. No lo metí yo, lo designó el propio movimiento vecinal. El hijo de Mercedes y la mujer de Paco también están trabajando en las Brigadas Verdes. Si ellos pueden ¿por qué no puede trabajar mi yerno?”, ataca ahora Ramos.

Segado que reconoce que su mujer trabaja en las Brigadas Verdes denuncia también las formas “dictatoriales” de Ramos: “Le está haciendo la vida imposible, día a día. Hemos avisado incluso a UGT”.

Son esas formas autoritarias con las que Segado quiere terminar. “Queremos ponerle freno a esto”, sentencia.

La última denuncia que deja caer Segado sobre las Brigadas Verdes es la de que muchos de los contratados ni trabajan. “Yo garantizo que muchos no saben lo que es ponerse el traje de las Brigadas Verdes. Hay personas que están cobrando el sueldo y no están trabajando. Yo llegué a denunciar que las Brigadas Verdes estaban haciendo la labor de Jardines”, vuelve a acusar Segado.

También acusa a Juan Jiménez de hacerse un contrato fijo sin consultar con nadie como administrador único de esas Brigadas Verdes.

Despilfarro

Francisco García Segado cree que la FPAV no aprovecha bien los 70 millones de las antiguas pesetas que recibe para su funcionamiento al año y vuelve a poner en el centro de la diana al vicepresidente de Ramos, Juan Jiménez. “Han aprobado un presupuestos de 38.000 euros para dar un curso de Reiki ¿quién va a dar el curso? La mujer de Juan Jiménez”, señala García Segado.

Segado ejemplifica la cantidad de dinero que maneja la FPAV señalando que “se ha comprado un coche para realizar viajes”.

Pero más allá de las subvenciones para su funcionamiento, quizás la acusación más grave de todas cuantas ha lanzado García Segado hace referencia al convenio con el Instituto Ceutí de Deportes (ICD).

“Le dan a la Federación 91.000 euros al año por diez pistas. Son 450 euros al mes para cada barriada. Si multiplicas eso te sale 54.000 euros. ¿Dónde está el resto si sólo se reparte material deportivo a quién le cae bien a Ramos?”, acusa Segado.

Ramos esta vez no sólo se defiende si no que pasa al ataque. “Me extraña que diga eso porque él era el vocal de deportes. Con ese resto, que eran 2.000 euros mensuales, hemos comprado porterías, redes, material para equitación… Cuando lo gestionaba él compraba 8 equipaciones y ahora la Federación compra 14 con el mismo dinero. ¿Por qué no va al juzgado y lo denuncia?”, afirma Ramos.

Ambos candidatos han cruzado también acusaciones de cobrar dinero por el alquiler de las pistas deportivas de las barriadas.

La gran familia de los vecinos de Ceuta elige el lunes a su presidente y lo hará en urna y no a mano alzada como quería en un principio Ramos. Será o García Segado o repetirá Ramos. Pero seguro que estas dudas seguirán estando sobre la mesa.

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Fé de erratas: Durante mucho tiempo por error figuró en el artículo, Mercedes Contreras como presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro, cuando en realidad es presidenta de la Asociación de Vecinos Virgen de la Palma