Un amplio despliegue policial ha acabado protagonizando este jueves a las 18.00 horas la concentración que la Plataforma por la Escuela Pública de Ceuta había convocado en la Plaza de la Constitución, primero, y posteriormente en la de los Reyes para trasladar directamente al ministro de Interior ante la sede de la Delegación del Gobierno su oposición al “desmantelamiento de la Escuela Pública”.

El grupo quería que Fernández Díaz les viese la cara y al final quienes se la han visto a ellos, en sus DNI, han sido los agentes, que han tenido que oír a más de uno compararles con 'los grises', a lo que algunos policías actuantes han respondido que cada uno "mira por su trabajo".

Con el paso de los minutos, cuando los movilizados han hecho un tímido intento por acercarse a la fuente ubicada frente a la Delegación, la tensión se ha disparado de forma ridícula al entender las unidades policiales que el grupo quería "romper el cordón policial", aunque las aguas nunca han estado cerca de salirse de su cauce.

Los más de diez padres, profesores, políticos, estudiantes y sindicalistas que portaban la pancarta de la movilización con el lema ‘No al desmantelamiento de la Escuela Pública. No al suicidio social. No a los recortes’ han sido identificados por los agentes como presuntos responsables de un delito contra la Ley reguladora del Derecho de Reunión, ya que el lugar donde habían comunicado su intención de concentrarse no era el mismo que en el que finalmente lo han hecho.

El presidente de la Junta de Personal Docente No Universitario, Juan Luis Aróstegui, uno de los identificados, ha “lamentado” en declaraciones a los periodistas la “desagradable, reprobable y de pésimo estilo” actitud del delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, al que ha acusado de intentar “ocultar la multiplicación de la tasa de criminalidad en la ciudad desde que ocupa su cargo intentado callar la voz respetuosa de quienes defendemos la Escuela Pública”.

"Es impresentable que el delegado no sea flexible, como lo han sido todos sus predecesores, con el lugar de desarrollo de una convocatoria pacífica como esta por un defecto de forma en la comunicación de la misma”, ha criticado Aróstegui, a quien han acompañado otras doscientas personas en la concentración.

La cita, que ha concluido sin incidentes ni detenciones, ha terminado con la lectura de un manifiesto en el que la Plataforma ha dicho “no” a quienes “tienen la intención de hacer desaparecer lo público y condenar a nuestra sociedad a un futuro más desigual, injusto y empobrecido”.