Las consecuencias que los informes del Tribunal de Cuentas tengan en su repercusión judicial están aún por determinar, según ha podido saber ceutaldia.com la sección de Enjuiciamiento del Tribunal mantiene vivos varios procesos contra el Gobierno de la Ciudad Autónoma en base a los informes de fiscalización llevados a cabo para escudriñar la gestión del Ejecutivo de Vivas entre los años 2002 y 2005, ambos inclusive, si bien, no se puede confirmar que haya remitido ningún proceso a la Fiscalía Anticorrupción o la Fiscalía General del Estado para que tome cartas en el asunto, que es, el proceso natural a seguir en estos casos.

En la práctica esto significa un elevado grado de probabilidad de que muchas de las anomalías detectadas en la gestión por el Tribunal de Cuentas no pasen de meros desajustes contables e irregularidades y por tanto no conllevarían sanción desde el punto de vista penal. Supuesto este que el Tribunal sí mantiene abierto para algunos casos, tal y como ha denunciado el PSOE, aunque aún esté por determinar el alcance de los mismos.

En el aspecto político las consecuencias sí parecen estar más claras. Carracao ha comparecido ante los medios este miércoles para poner en evidencia con los informes en la mano que la gestión que ha venido haciendo el Gobierno de Vivas de las cuentas públicas no ha sido ejemplar, sino más bien, todo lo contrario.

“El Tribunal de Cuentas se ha llevado las manos a la cabeza por como gestiona las cuentas públicas las Ciudad Autónoma de Ceuta”, ha manifestado el líder de los socialistas.

Carracao cree que los informes dan la razón a la oposición: “Todo lo que hemos ido denunciando al Gobierno a lo largo de estos años está recogido en los informes”, ha sentenciado.

Y ha enumerado irregularidades que, entiende el socialista, que podrían tener consecuencias penales, en la adjudicación de viviendas, en la forma de gestionar y adjudicar los contratos públicos y en las subvenciones.

El secretario general de los socialistas ceutíes también ha querido tirar por tierra el argumento esgrimido por el Ejecutivo tras la Comisión Mixta del martes que apuntó desde un primer momento a la distancia, reconocida por el propio Tribunal, entre los hechos auditados y la actualidad, para defender que las cosas se han ido mejorando, como reconoció el propio presidente del Tribunal que apuntó durante su comparecencia a que se detectaban mejorías en la gestión en los informes previos de fiscalización que se llevan a cabo de los años 2006 y 2007. “Se siguen sucediendo los mismos modelos de gestión que en el año 2005. No es una disparidad de criterios entre la Ciudad y el Tribunal, es que ha podido incurrir en ilícitos penales con la gestión del dinero de todos los ceutíes”, ha apuntado Carracao, “el Gobierno no tiene escapatoria. VA a ser descubierto y el Gobierno y gestión va a ser analizada por la Justicia. Cuando decían que había superávit, había déficit, ya no podrán seguir engañando más. De forma objetiva los ciudadanos van a comprender que el Gobierno lleva 11 años velando por sus intereses particulares y no por los de toda la ciudadanía”, ha rematado.

Carracao además, ha apuntado en otra línea más política diciendo que lo que refleja el Tribunal de Cuentas en sus informes es lo que la mayoría social cada vez piensa más: “que lo que está ocurriendo con la gestión de las cuentas públicas en Ceuta no es normal”.

Apuesta por la vía judicial

Y no sólo eso, los informes del Tribunal refrendan al PSOE para acudir con más asiduidad a la Justicia cuando se encuentren con gestiones poco claras, a diferencia de lo que había venido sucediendo hasta ahora.

“Vamos a judicializar todo lo que tengamos que judicializar. Nos avala en la parte moral estos informes. Siempre hemos pretendido no llevar en exceso la política a los tribunales, pero la mala praxis demostrada por el Tribunal de Cuentas nos avala”, ha anunciado Carracao.

Carracao ha apuntado como un elemento más a valorar “el estupor” que, según Zarrías, causó “la intervención de Márquez” en el seno de esa comisión Mixta por “lo inconciso de sus explicaciones y su incapacidad para demostrar nada. Los informes no son antiguos y se mantienen los mismos modelos de gestión en la actualidad”, ha cerrado Carracao.