Acemsa, que se dejó ganar en el pleito por los servicios prestados sin contrato en las redes de saneamiento, presumiblemente tendrá que volver a verse al menos otra vez, si no dos o tres, con la misma empresa, ACC, por sus impagos. Por partes: la sociedad pública debe liquidarle 1,6 millones de euros por los trabajos mencionados anteriormente pero tampoco ha contestado todavía a las alegaciones por la interpretación del contrato que entró en vigor en julio del año pasado, que quizá termine también en manos de la Justicia) y ha generado una nueva mora por los meses facturados que se han quedado sin presupuesto al reducirse de dos a un millón el dinero disponible por ejercicio.
Los problemas no terminan ahí. ACC gestiona también, en unión temporal con Joca, la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Santa Catalina y desde el verano pasado ha generado un volumen de impagos por la prestación de esa concesión que ya llega también a 1,6 millones de euros, según han indicado fuentes de la adjudicataria, que prevé llevar la deuda a los Juzgados si la empresa del agua no la salda.
Según fuentes consultadas por este periódico en la Asamblea, esta deuda comenzó a generarse en agosto del año pasado y desde Acemsa se ha atribuido a “problemas de liquidez” para hacer frente a los pagos con regularidad.
En su última memoria anual, correspondiente al año pasado, la sociedad municipal refiere que “la EDAR de Santa Catalina se encuentra a pleno rendimiento y su mantenimiento se realiza mediante un contrato externo que se abona mediante la tasa correspondiente”.
Entre los “acontecimientos importantes para la entidad ocurridos después del cierre del ejercicio” solamente refiere el escrito del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno que ha apremiado al pago de los 1,6 millones reclamados por ACC “más los intereses de demora y costas procesales” por los trabajos realizados en las redes de saneamiento durante los meses que el servicio permaneció sin contrato.
La empresa privada está ahora a la espera de respuesta a sus alegaciones, presentadas antes de Semana Santa, cuando paralizó un ERE sobre una treintena de trabajadores, en relación con la reinterpretación de los Pliegos de esa licitación, que ganó con una baja del 52,5%.
