DOS AÑOS DE ESPERA

El aparcamiento que nunca llega

El aparcamiento que nunca llega
Aparcamiento en Pozo Rayo, ya asfaltado pero sin entrar en servicio
Aparcamiento en Pozo Rayo, ya asfaltado pero sin entrar en servicio

El 21 de marzo del año pasado, hace ya un año y medio Ceuta al Día titulaba: “Hachuel anuncia por enésima vez la apertura inmediata del aparcamiento anexo al Campus de Pozo Rayo”. Diecisiete meses después las cosas han avanzado, cierto, pero el parking que ha de dar servicio al campus universitario y a la barriada del Sarchal y Pozo Rayo sigue siendo solo un anuncio.

Ya asfaltado, el aparcamiento junto al Campus Universitario en la barriada pozo Rayo -anunciado en 2015 y cuya inminente apertura se dio por segura ya hace año y medio-  sigue esperando la señalización vertical y horizontal a las puertas del comienzo de otro nuevo curso universitario. Cuando Hachuel anunció la mencionada apertura inmediata del aparcamiento en sesión plenaria -en respuesta a una interpelación del PSOE-, la medida llevaba ya meses en cocina, pero los problemas de la ciudad para el asfaltado de las calles (entre las que se incluía la citada parcela de Pozo Rayo) tenían embarrancado el proyecto, anunciado para el curso 2017-2018. Finalmente, la empresa ‘Ingeniería Técnica de Hormigón’ resultó adjudicataria del concurso licitado para acometer la rehabilitación del pavimento en diversas calles de la ciudad, Varela-Valiño, la Cabililla de Benzú, las carreteras de Loma Margarita, Loma Larga, el Hospital y García Aldave, Recinto Sur, los bajos de La Marina, Pasaje Recreo y distintas calles como Postigo, Dueñas, San Pedro, Radioaficionados o Adoratrices; un paquete en el que estaba incluido el parking al aire libre junto al Campus Universitario, todo por 1,8 millones de euros.

El plazo de ejecución de las obras era de siete meses y el parking, con capacidad para entre 50 y 60 vehículos, está ya asfaltado desde hace semanas, pero sigue siendo una promesa, a punto de cumplirse, pero una promesa, para desesperación de los vecinos.

Es, parece, el penúltimo capítulo de una historia tortuosa, para tratarse simplemente de un aparcamiento que, a priori, estaba previsto en la misma parcela dentro del proyecto del campus Universitario pero que no se llevó a cabo al estar ocupada por Obimace, que, según denunció Caballas en sesión plenaria en enero de 2016, se negaba a irse de la parcela, donde tienen un almacén, “como si de una rebelión a bordo se tratase”. Extremo que negó wel consejero de Fomento, Néstor García, que aseguró ya entonces (enero de 2016) que los terrenos estaban liberados.

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