Continúan resonando aún los ecos de la “brillante” gestión del hoy diputado, Francisco Márquez, como responsable de vivienda del Gobierno de Vivas. Al enorme hueco del tamaño de un bloque que se puede apreciar en el Sarchal se suma la pesadilla que siguen viviendo quienes en su día confiaron en las viviendas públicas de Huerta Téllez como una forma de solucionar sus necesidades de vivienda. La promoción aún no se ha terminado y forma parte del catálogo de propiedades de las que tiene que deshacerse el denominado ‘Banco Malo’ a través de Sareb. Caballas viene presionando al Ejecutivo para que dé una solución definitiva a la promoción y permita a los adjudicatarios establecerse en sus viviendas.

De nuevo este domingo lo ha hecho a través de un comunicado recordando al Ejecutivo el compromiso adquirido de iniciar las obras pendientes después de Semana Santa (algo que no se ha producido) y poniendo en la balanza de un lado, la falta de espíritu negociador con el Sareb para resolver la situación de las personas atrapadas en esta promoción, y del otro, el afán con el que negocia con la banca el recorte de intereses en los préstamos de la gran deuda que soportan las arcas públicas municipales.

“Contrasta el enorme afán y esfuerzo que despliega el Gobierno en sus negociaciones con los bancos cuando se trata de defender su propio interés; y el desdén que muestran cuando están en juego intereses de personas sencillas. ¿Cuántas reuniones ha mantenido el Presidente Vivas con los responsables de Sareb para resolver este asunto?”, se ha preguntado Caballas a través de un comunicado.

Y es que Caballas llevaba una propuesta a Pleno para tratar de arrojar luz a este “prolongado conflicto” y el Ejecutivo le pidió dejarla en la mesa dado el acuerdo que había alcanzado con Sareb para “iniciar las obras pendientes de la Promoción de Huerta Téllez después de Semana Santa” para de ese modo “facilitar el acceso definitivo de los adjudicatarios a sus viviendas”, según ha informado la coalición.

El Gobierno no ha cumplido su compromiso y las obras pendientes siguen sin iniciarse, “un incumplimiento del Gobierno que termina por frustrar las legítimas aspiraciones de un colectivo de ciudadanos que se han visto sorprendidos en su ‘buena fe’ por la falta de rigor de quienes gestionan los asuntos públicos”, ha censurado Caballas.

Caballas considera que “la Ciudad tiene una responsabilidad muy clara e ineludible, y debe poner toda la carne en el asador para conseguir que los afectados no sean estafados. El Gobierno vendió aquellas parcelas (por seis millones de euros) a la empresa que el mismo eligió (sin garantías de solvencia suficientes, como el tiempo ha demostrado) para construir viviendas protegidas. Hasta que las familias no ocupen las viviendas, el Gobierno es responsable de esta situación”.