El Gobierno de la Ciudad ha aprovechado el BOCCE de este viernes para un único fin: dar cuenta de la aprobación definitiva de la supresión de la Tasa y Derogación de la Ordenanza Fiscal Reguladora de la Tasa por la prestación de Servicios en Guarderías Infantiles en la Ciudad Autónoma, un objetivo en el que Caballas llevaba años perseverando pero que al PP se le olvidó incluir hasta en el primer proyecto de Presupuestos de 2019.

El Ejecutivo de Vivas llegó a presupuestar ingresos por un importe de 50.000 euros que fueron eliminados a través de una alegación del Grupo del PP al documento.

El organismo autónomo Servicios Tributarios paralizó en octubre el procedimiento de liquidación de la tasa e inició los trámites para la devolución de las cantidades ingresadas "de manera indebida". La devolución se hico de oficio para evitar que los afectados tuvieran que hacer tramitación alguna al haber sido derogada la tasa por acuerdo del Pleno de la Asamblea.

Tras años rechazando su supresión a instancias de Caballas, que consideraba que la Administración local debía garantizar la Educación gratuita en todos sus niveles, el Gobierno local admitió hacerlo en diciembre de 2017 durante el año siguiente, pero se le olvidó provisionalmente hacerlo.

Para los de Mohamed Ali, la vigente 'Tasa por Prestación de Servicios de Guarderías Infantiles' era "una figura tributaria anacrónica de escaso poder recaudatorio que se fundamenta en una concepción desfasada del sistema educativo de cuando la enseñanza en el tramo de educación infantil estaba prácticamente al margen".

Se contemplaba una cuota tributaria de 390,57 euros por mes o fracción, aunque también un amplio paquete de bonificaciones que permitía reducir esa cantidad hasta algo menos de 40 euros mensuales para las unidades familiares con menos ingresos. Solo la pagaban íntegra las que ingresaban más de 45.000 euros al año.