La Ciudad, pendiente de la subasta de Plaza Nicaragua para cumplir una promesa de hace una década

La Ciudad, pendiente de la subasta de Plaza Nicaragua para cumplir una promesa de hace una década

- El solar, embargado por Servicios Tributarios por una deuda de cerca de 800.000 euros, se subastará este miércoles

- El Gobierno confía en que se dé el mejor de los escenarios para sus intereses: que la subasta quede desierta

- El Ejecutivo de Vivas lleva casi diez años prometiendo una plaza con un nuevo mercado para la barriada en esa parcela


El solar en el corazón de Hadú por el que el Gobierno lleva suspirando una década sale a subasta este miércoles. Un agujero a la espalda del antiguo Cine Terramar que Vivas lleva una década prometiendo convertir en una plaza ya casi legendaria: la Plaza Nicaragua, el nuevo corazón comercial de la barriada de San José con un moderno mercado y un vial de conexión entre Teniente Coronel Gautier y Romero de Córdoba.

Una promesa ya clásica del Gobierno que tiene ya un lugar fijo reservado en cada programa electoral de los populares desde 2007 pero que legislatura tras legislatura quedaba en nada víctima de un problema de base: el solar no era de titularidad pública, tenía dueño. Un obstáculo hasta ahora insalvable que podría desactivarse solo este próximo miércoles.

Este próximo 30 de noviembre, miércoles, a las 11.00 horas en el Ceuta Center salen a subasta pública las dos fincas de más de 4.000 metros cuadrados que forma la Plaza Nicaragua. Ambas propiedad de la empresa Vista Mirador Dueñas, propiedad de un conocido empresario de la construcción que adeuda a Servicios Tributarios (OAST) 792.537,22 euros. Deuda que el OAST amenazó con cobrarse mediante subasta pública si el moroso no pagaba los casi 800.000n euros que debe. La amenaza comenzaba a contar el pasado 21 de octubre y daba 15 días de plazo que se cumplieron sin noticias del deudor. Así pues, el lote - valorado en cuatro millones de euros y con más de un millón de gravámenes y cargos anteriores- saldrá a subasta este miércoles por 2,4 millones en primera licitación y de 1,8 en la segunda.

Si la subasta quedara desierta

La Ciudad, parte implicada en la subasta a través de Servicios Tributarios, ni puede ni quiere pujar. “Toca esperar”, responde la consejera de Hacienda, Susana Román, cada vez que Ceutaldia.com le ha preguntado al respecto. La espera acaba en sólo unos días, pero, así y todo, la parcela no es aún propiedad de la Ciudad. Las dos fincas salen a subasta pública y cualquiera puede pujar y hacerse con la parcela, con lo que se volvería a la casilla de salida. Pero el Gobierno confía en un escenario muy posible y perfecto para sus intereses: una subasta desierta.

Si alguien pujara en la subasta sería un nuevo contratiempo, si quedara desierta sería una carambola perfecta. Y es que, según prevé el artículo 671 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, el acreedor puede pedir la adjudicación de la vivienda subastada cuando no concurre ningún postor. Y a muy buen precio: “Si no se tratare de la vivienda habitual del deudor, el acreedor podrá pedir la adjudicación por el 50 por cien del valor por el que el bien hubiera salido a subasta o por la cantidad que se le deba por todos los conceptos”.

Una resolución, mediante subasta desierta, que fuentes conocedoras del proceso dan por prácticamente por hecha.

Una larga historia de fracasos

Un suspense final a medida de una historia compleja y enrevesada que tiene como protagonista a una parcela que parece maldita que ha visto como quedaba en nada cada proyecto que se proyectaba. Iba a ser un centro comercial privado, más tarde se anunciarían viviendas, también de iniciativa privada, para terminar echándole el ojo el Gobierno de Vivas, que prometió allí una nueva plaza para revitalizar la zona comercial de la barriada y que más tarde se decantaría como la ubicación del nuevo mercado de Hadú.

En 2007, como primer paso para cumplir su promesa, el entonces consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel, hoy jefe de Gabinete de Vivas, aprobaba una modificación parcial de las normas urbanísticas para recalificar el solar como “uso dotacional para el esparcimiento; clase ámbito ajardinado (AA), delimitado por un cinturón viario” y un “estudio de la situación urbanística del APD7 Plaza Nicaragua, con la finalidad de hacer viable la conexión viaria entre las calles en construcción y las calles Teniente Coronel Gautier, Nicaragua y Romero de Córdoba, y posibilitar la ejecución de una plaza pública y la construcción de un volumen edificado generando una nueva fachada residencial en su límite sur”.

El primer paso estaba dado. El segundo, la disponibilidad de la parcela, ocho años, 11 meses y nueve días después aún no se ha logrado. De hecho, hasta 2013 la empresa propietaria mantenía la licencia de obras, que Fomento, ya con Susana Román como titular, dio por caducada en 2013 mientras negociaba la adquisición mediante la figura de un Convenio.

Negociaciones que no terminaron de dar ningún fruto y que escamaron a la oposición. Caballas, en marzo de 2015, acusaba al Gobierno de “flirtear” con el propietario. “Se ha dedicado, durante cuatro años a flirtear con el propietario, negociando no se sabe bien qué, en un tira y afloja sin sentido y con informes contradictorios de dudosa calidad técnica, desentendiéndose por completo del interés de los vecinos”, lamentaba Mohamed Alí en rueda de prensa, haciendo alusión a los diferentes informes de tasación, con enromes diferencias entre unos y otros, en los que se basaban las negociaciones. Menos de un mes después, impermeable a las críticas, Vivas volvía a anunciar sus planes para la Plaza Nicaragua.

Plan Hadú

En abril del pasado año, Juan Vivas, anunciaba su ‘Plan Hadú’, llevando a la barriada el mismo modelo de regeneración urbanística y comercial que se había desarrollado en el centro con una inversión cercana de 30 millones de euros. Un plan para el que esperaba recibir "en breve" la propuesta encargada a Mercasa para trasladar el Mercado de Hadu a la Plaza Nicaragua, “al estilo de lo que se va a hacer con el Mercado Central, que irá a la Plaza Vieja”, mientras, simultáneamente se proyectaba el vial que enlazará la barriada con el Sardinero por Arroyo Paneque, enlace presupuestado en unos 10 millones de euros, expropiaciones incluidas.

El Plan Hadú, anunciado hace poco más de un año, contemplaba, además del nuevo mercado y la conexión con El Sardinero, un albergue juvenil, una Jefatura de Policía y hasta un polideportivo con piscina cubierta en la prisión de Los Rosales.

Un proyecto que, de nuevo, tenía un hueco reservado en las 129 medidas de Vivas para este 2016 que anunciaba que pretendía ““Activar cuantos mecanismos legales estén al alcance de esta Administración para que se construya la Plaza de Nicaragua” y trasladar allí el Mercado. Promesas que el Ejecutivo de Vivas daba curiosamente por cumplidas en septiembre. Menos de un mes después el OAST anunciaba el embargo inminente de la parcela de la Plaza Nicaragua y su salida a subasta pública el 30 de noviembre.

Este miércoles, por fin, se abre un nuevo capítulo, quizá el último.

La Ciudad, pendiente de la subasta de Plaza Nicaragua para cumplir una promesa de hace una década


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