Las Consejerías de Asuntos Sociales y Educación de la Ciudad Autónoma reabrirán el lunes 3 de julio por cuarto verano consecutivo en forma social los comedores escolares, cuyo servicio ordinario dependiente del Ministerio de Educación durante el año escolar termina este mércoles.

Según ha avanzado la consejera de Asuntos Sociales, Adela Nieto, esta semana y media de inactividad servirá para efectuar una “limpieza a fondo” de las instalaciones de los CEIP Reina Sofía, Andrés Manjón, García Lorca, Príncipe Felipe, Ortega y Gasset, Pablo Ruiz Picasso y Ramón y Cajal. El programa se dirige a niños que ya son beneficiarios del servicio en esos centros durante el año académico y a alumnos de otros colegios con necesidades socioeconómicas.

El alumnado del Colegio de Educación Especial (CEE) San Antonio que siga recibiendo atención de comedor durante el verano la recibirá a través de un servicio de catering, el modelo de externalización de cocinas que se extenderá a todos los demás centros en 2018 según el acuerdo adoptado por Ciudad y Ministerio.

El resto de colegios volverá a abrir sus puertas con el personal de Cocina que está a sueldo del Ministerio durante el curso y haya aceptado seguir trabajando durante el verano y con trabajadores del Convenio MECD-Ciudad para la realización de actividades de naturaleza socio-educativa.

La Administración local abrió por primera vez en 2014 los comedores escolares en periodo estival con un programa puesto en marcha con fondos propios y del Fondo Especial de Atención a la Pobreza Infantil del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Los Presupuestos de la Ciudad para este año incluyen una partida de 100.000 euros para becas de comedor (la Consejería ha sufragado la atención a más de 300 estudiantes) durante el año académico y otra de 200.000 euros para el servicio social veraniego que asegura comida y merienda a los pequeños con menos recursos económicos familiares.

Nieto ha destacado que la Administración local va a poner “todos los recursos a su alcance” para atender a “todos los niños que necesiten el servicio”. El año pasado la asistencia a los colegios abiertos fue baja durante los días de Ramadán, mes sagrado de ayuno musulmán que ya habrá terminado este año cuando se active el servicio social, y se estabilizó en torno a unos 400 niños al día desde entonces hasta finales de agosto.