El Gobierno, a través del consejero de Gobernación y portavoz del Ejecutivo, se ha comprometido a tomarse en serio la numeración del callejero que, según denuncia el PSOE, causa no pocos problemas administrativos e incluso legales al darse numerosas duplicidades de números o errores y confusiones en el callejero. El Gobierno promete revisar este problema pero lo pospone a la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación urbana (PGOU), que incluye la actualización de los vuelos de las calles.

El diputado socialista, José María Mas, agradeció el voto favorable del Gobierno pero urgió a tomar medidas con urgencia. “No es un tema menor”, advirtió. Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Javier Varga, amplió el problema del callejero “a calles con dos nombres, calles que serpentean y se prolongan, calles con nombres del todo impracticables, que el que reside en esa calle cuando lo tenga que escribir seguro que se acuerda del responsable político de turno”. Y puso un ejemplo: la calle Manuel Lería y Ortiz de Saracho. “Es de todo menos práctico”, añadió, echando de menos también carteles en las esquinas para orientar al viandante.