La Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma han acordado introducir un nuevo sistema de tarjetas para la gestión de los flujos de porteadores en la zona fronteriza. A partir del próximo martes, los vigilantes de seguridad destinados en el punto de entrada a Ceuta del 'Tarajal II' repartirán una especie de carnés que serán imprescindibles para poder sacar bultos, previa devolución de los mismos, a la salida hacia el país vecino.

Este mecanismo no impedirá aglomeraciones de personas en el entorno porque, como es obvio, cualquier residente en la provincia de Tetuán con pasaporte en vigor podrá acceder a la ciudad autónoma por la frontera ordinaria. Lo que no podrá es salir con fardos, ya que el tránsito con mercancías por el Tarajal está vetado y por el 'Tarajal II' quedará limitado a quienes hayan recogido su tarjeta, algo que tampoco podrán hacer quienes opten por pernoctar en las naves o a cielo abierto.

Los porteadores, si las condiciones de flujo lo permiten, podrán ir y venir cuantas veces quieran y puedan pero solamente habrá 4.000 'acreditados' de forma simultánea en los polígonos con la garantía de obtener la retribución que les corresponda por el transporte de sus bultos al Reino alauita. Las tarjetas se cambiarán "periódicamente" para evitar su duplicado o falsificación.

El portavoz del Gobierno de Ceuta, Jacob Hachuel, ha sido el encargado de explicar la iniciativa a los medios este viernes. En paralelo, la Ciudad seguirá escrutando al detalle las mercancías que llegan al puerto y su destino, controlando las 'naves consigna', etcétera. Lo que no hará, como tampoco la Policía Nacional, es meterse en los polígonos salvo causa de fuerza mayor a ordenar las colas, para lo que los empresarios están ordenados a elaborar un Plan de Seguridad.

En caso de que se nieguen se exponen a sanciones económicas de hasta 100.000 euros y al cierre del recinto durante un máximo de dos años, según prevé la legislación vigente en materia de Seguridad Privada.