La no aceptación del recurso acaba con meses de espera para conocer el futuro de la Manzana del Revellín. La obra tendrá finalmente que adaptarse a equipamiento cultural, como solicitaba el precursor de la denuncia, el PSPC. Una sentencia que según Márquez el Gobierno cumplirá de forma escrupulosa, como se hace con todas las decisiones judiciales.
Las formas de aplicación de la sentencia están previstas, pero no decididas. Márquez espera que sea un proceso de negocación pacífica, y que se desarrollará según los informes técnicos que ya se han solicitado. La obra, en cualquier caso, no corre peligro, ya que la sentencia afecta a los usos, pero no a la edificación, según el consejero.
Aunque el Supremo no haya aceptado el recurso de la Ciudad, Francisco Márquez ha asegurado que era una decisión esperada y que incluso puede tener consecuencias positivas para el futuro, ya que permitirá aclarar definitivamente el estado de este importante equipamiento para la ciudad.
El Tribunal Supremo deberá ahora notificar la decisión al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que a su vez lo hará a las partes. A partir de ese momento se iniciará un plazo de dos meses para ejecutar la sentencia que pone fin, de momento, al caso de la Manzana del Revellín.