Alejandro Pelayo, piano y media alma de Marlango, salió este viernes a correr por el Monte Hacho, por consejo de su padre, que hizo la mili en Ceuta allá por 1964, aunque no le advirtió de la pendiente de la cuesta. Así y todo, pese al repechón, parece que el aire del Estrecho y las vistas desde el Hacho –“se ve Irlanda”- pusieron de buen humor a Pelayo que desató su vis cómica sobre el escenario de Teatro Auditorio del Revellín metiéndose al público en el bolsillo.

Ese fue el caso de la presentación de esta delicada y personal versión del ¡Ay, pena, penita, pena! que interpretó Lola Flores en un musical en 1953 y que, a juicio de Pelayo y a tenor de la letra, podría ser una buena candidata a himno nacional, a estrenar en el mundial de Rusia 2018.

Alejandro Pelayo y Leonor Watling, Marlango, llenaron el auditorio del Revellín en el marco del festival de jazz en un recital a dúo acústico que encandiló al público al que animaron a ir haciendo peticiones a lo largo del concierto, adaptándose a las sugerencias, dando un tono íntimo a la actuación. Ella Fitzgerald, Chavela Vargas, Tom Petty, Leonard Cohen o Radiohead, así como temas propios de Marlango, sonaron en la noche del viernes en la segunda cita del XXIII Jazz Ceuta que cierra esta noche con la actuación de la Ramón Cardo Big Band.