A las diez de esta mañana de lunes salían a la venta las entradas de 'Cenicienta, el Musical'. Ocho horas después, al cierre del horario de taquillas, Cenicienta ha demostrado que, pese a lo que dice su nombre, es incombustible. Será que las princesas no pasan de moda, pero el 25 de noviembre, el Teatro del Revellín estará a rebosar para ver esta versión moderna (y nodrnizada) del clásico, a ritmo de pop y vals.

Cenicienta, la magia del musical es un espectáculo de Platea producido por la compañía Eventime Teatro que apuesta por un clásico para embriagar al público con uno de los cuentos más conocidos de la historia, que será el punto de partida de un gran espectáculo musical dirigido a toda la familia.

Esta adaptación de Cenicienta renueva la historia clásica, pero manteniendo su esencia, con un envoltorio alejado de los parámetros tradicionales. Es lo pretendido por la compañía, que en su carta de presentación explica que el público disfrutará aquella historia de amor y triunfo personal, aunque adornada con un vestuario sofisticado, una escenografía moderna, un estilo musical cercano al pop actual, unas coreografías elegantes que lo llevarán del vals a la expresividad de bailes urbanos y efectos de luces que alumbran una puesta en escena cuidada.

Para todo ello, serán siete los actores en escena, quienes cantarán en directo; habrá una decena de cambios de escenografía (la representación transcurrirá en el salón de la casa de Cenicienta, la buhardilla, los jardines y el salón del palacio real, el tocador de las hermanastras, la carroza…), desfilarán más de una treintena de trajes y, además, durante los 70 minutos que dura el espectáculo, se desarrollarán juegos de participación con los niños.