La Consejería de Educación, Cultura y Mujer ha programado, en colaboración con la Sociedad Amigos de la Música, para el próximo 22 de noviembre, día de Santa Cecilia, Patrona de la Música, la actuación en el Teatro Auditorio del Revellín de la Mikhailova’s Stars Chamber Orchestra, un proyecto de Elena Mikhailova, violinista de origen ruso afincada en España que fue considerada una niña prodigio. Las entradas no están aún a la venta.

La Mikhailova’s Stars Chamber Orchestra (MiSCO), compuesta por estudiantes de la Escuela Reina Sofía e integrantes de prestigiosas orquestas a nivel nacional como WUOCh (World University Orchesta and Choir), ORCAM (Orquesta de la Comunidad Autónoma de Madrid), RTVE, entre otras, integra la jovialidad y frescura de nuevos instrumentistas con la perfecta combinación del respaldo de expertos docentes y artistas que dotan de un toque atemporal pero intenso a esta orquesta de cámara. Elena Mikhailova, considerada por la crítica como una “violinistas espectacular” y que con solo 12 años dejó sin palabras a Yehudi Menuhin, uno de los grandes violinistas del siglo XX, ve esta oportunidad como un motivo para ayudar a nuevas promesas musicales para cumplir sus sueños.

La orquesta nace como proyecto que brinda la oportunidad de introducirse en el amplio mundo de la música clásica a los más jóvenes. Frente a un campo monopolizado y de complejo acceso, la MiSCO anima a estudiantes de instrumentos de cuerda a adentrarse en esta profesión de la manera más profesional y moderna.

Un talento precoz

Nacida en Bakú, hoy capital de Azerbaiyán, entonces una ciudad de la URSS, Elena Mikhailova comenzó a estudiar violín con tan solo seis años con su padre. Considerada una niña prodigio por la prensa, comienza sus actuaciones como solista a los siete años en el Teatro de la Filarmónica con orquesta. En 1991 se trasladó a España, siendo entre 1993 y 1994 la alumna más joven de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Desde ese último año, comienza a recorrer teatros de países como Suiza, Austria, Noruega, Rusia, Japón o Argentina, por poner solo algunos ejemplos, y recibe clases magistrales de grandes violinistas como el propio Menuhin, D. Schwartzberg, S. Krylov o M. Quarta; una nómina de grandes profesores a la que en 2005 se unió la del prestigioso violinista S. Accardo. A los 20 años finalizó con Mención Honorífica la carrera de Violín en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, así como la carrera superior de Música de Cámara con Premio de Honor en la cátedra de L. Rego.

Ha participado en festivales internacionales, ha representado a España en el Festival de Eurovisión de Noruega en 2000, ha grabado un concierto en el Palau de Barcelona y ha obtenido diplomas y premios en prestigiosos concursos internacionales como el Concertino de Praga, el Viotti-Valsesia o el Rodolfo Lipizer y ha ganado nueve primeros premios en certámenes nacionales e internacionales celebrados en España como el Pablo de Sarasate. Además, ha actuado bajo la batuta de directores de la talla de Jean Pierre Faber, Ovidiu Balan, Gerd Albrecht, Gloria Ramos, Vladimir Keradzhiev, Enrique García Asensio, Vassily Petrenko, Ferreiro Lobo, Ramón Torrelledó o Ilarión Ionescu Galati.

El director

La orquesta está dirigida por Borja Quintas, director titular de la Orquesta Sinfónica y Coro de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid y director del Teatro Russkaya Opera de Moscú. Quintas nació en Madrid y se graduó en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú con el catedrático Vladimir Ponkin. Como pianista se graduó el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid con el catedrático Joaquín Soriano y en Moscú, con el catedrático Viktor Merzhanov.

Como director invitado ha dirigido agrupaciones como la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Tchaikovsky, la Joven Orquesta Nacional de España, la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Bishkek, el Studio for New Music Ensemble, el Orfeón Donostiarra y la Escolanía de El Escorial, entre otras. Desde 2009 es Principal Director Invitado de la Orquesta Pavel Slobodkin de Moscú, ha colaborado con grandes solistas como Gustavo Díaz-Jerez, Mariana Gurkova, Nikita Borisoglebsky, Alexander Trostiansky, Valery Sokolov y Andrey Yaroshinsky, y como director de ópera, Borja Quintas ha desarrollado una intensa actividad en distintas ciudades y teatros rusos, y ha trabajado con solistas de la talla de María Bayo, María José Montiel, Israel Lozano y Alexander Vedernikov.