Juan Vivas ha asegurado que siente "emoción sincera, porque se ha culminado una actuación que se pretendía y aspiraba desde hace varios años. Una actuación que no sólo era conveniente sino también necesaria. Cuando se puso el andamio se comprobó que el daño del inmueble era más profundo de lo que en principio parecía, y hay que tener en cuenta de que hablamos de un inmueble de mucha categoría que desde el punto de vista formal tiene nivel de protección 1, pero que hay algo que no está en los papeles que es el valor histórico y el componente sentimental".
El presidente ha agradecido el sacrificio de la familia Benhamú, propietarios del edificio, para llevar a cabo este proyecto, que ha tenido un presupuesto de 300.000 euros, de los que los dueños han puesto 100.000 y el resto la Ciudad, a través de un programa de rehabilitación de edificios históricos de la empresa municipal Emvicesa.