Zaragoza, Vic, Torremolinos, Llodio… Las imágenes de los atentados sufridos por las Casas Cuartel de la Guardia Civil en los años 80, los años de plomo de ETA, se suceden reavivando recuerdos dolorosos que parecen lejanos para el espectador de pie pero que las víctimas y sus familias aún no han logrado olvidar ni lo lograrán jamás. Escenarios que recorre un crudo video de cuatro minutos con el que la Guardia Civil ha resumido el dolor de más de cuarenta años luchando contra el terrorismo. Un video que se puede ver en la exposición 'La Guardia Civil frente al terrorismo ‘ y por el que desfilan los fantasmas de un pasado reciente: ataúdes, viudas desconsoladas, guardias ensangrentados y gritos de dolor, banda sonora de una memoria que la Guardia Civil quiere mantener viva. Una crudeza de la que avisó José Antonio Sánchez Arroyo, General de Brigada de la Guardia Civil: “La realidad no por ocultarla desaparece”.

Para mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo en la desmemoriada sociedad moderna, la Fundación de la Guardia Civil recorre España con la exposición 'La Guardia Civil frente al terrorismo. Por la libertad, por las víctimas'. Una muestra, que se sustenta en cuatro pilares, subrayó el General de Brigada de la Guardia Civil, “memoria, dignidad, justicia y verdad” para las víctimas del terrorismo.

Una exposición que se ha inaugurado con un solemne acto en el Teatro Auditorio del Revellín, presidido por el presidente de la CIUYDAD, Juan Vivas, y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull. Un acto, que ha logrado llenar con autoridades e invitados más butacas de las que habitualmente se ocupan en las funciones de teatro, que ha contado además con una nutrida presencia de los representantes políticos, con el diputado popular Juan Bravo y los senadores también del PP por Ceuta, Guillermo Martínez y Fatima Mohamed; así como los diputados socialistas Manuel Hernández y Nuria Miaja; y los portavoces de MDyC, Fatima Hamed y de Ciudadanos, Javier Varga; no asistió en cambio ningún representante de la coalición Caballas.

La muestra se abre con las 243 fotografías de los agentes de la Guardia Civil asesinados por ETA, principalmente, pero también por el GRAPO, los Comandos Autónomos Anticapitalistas (una escisión ácrata de ETA), el Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre (Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive, EGPGC); Terra Lliure… Una mortal y caótica ensalada de siglas de grupúsculos terroristas que seguramente parezcan un chiste decimonónico a un adolescente de hoy en día pero que sembraron de sangre y terror la España de aquellos años de plomo

Unos años de plomo que se resumen en tres tristes letras: ETA. Y que también se cobraron sangre caballa: Pascual Andreu, Díaz Román, guardisa, o Mohamed Ahmed, Policía Nacional, los tres murieron en el País Vasco con el uniforme puesto.

La exposición, explicó el general Sánchez Arroyo, pretende tocar la fibra del ciudadano de bien, apelando a los sentimientos y al recuerdo “de todas las víctimas sin excepción”; es también un agradecimiento “por el sacrificio y la abnegación” de los guardias y sus familias. Por su parte, el delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull agradeció este homenaje a las víctimas y su memoria, porque “quien olvida alas víctimas está sembrando la semilla de la disgregación” y mostró su convicción de la “derrota total y definitiva del terrorismo” y pidió a la sociedad que “nunca olvidemos a quienes sufrieron por defender nuestras libertades”, porque, advirtió, “el olvido sería aún más cruel que el terrorismo”.

El presidente Juan Vivas quiso dar las gracias “con mayú8sculas” a la Guardia Civil por una exposición que “conmueve y emociona”. “Cualquier persona de bien sentirá espanto, horror y dolor, mucho dolor”. Un dolor que recorre los paneles que conforman la exposición 'La Guardia Civil frente al terrorismo’, que puede verse, desde este lunes, en la sala de exposiciones del Teatro Auditorio del Revellín.

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