VUELVEN A CEUTA 50 AÑOS DESPUÉS

The Brisk, los ceutíes que le arrebataron el número 1 a los Beatles

Primera foto de The Brisks, en Ceuta en 1963

En 1964, ‘Twist and shout’ lideraba las ventas en España, pero no eran los Beatles quienes ocupaban el pódium de los singles. Los cuatro de Liverpool debían conformarse con el segundo puesto, el primero lo ocuparon durante una semana unos ceutíes: The Brisks. Más de medio siglo después, José García León, recuerda aquellos maravillosos años con Ceuta al Día.

José contesta al teléfono desde su casa de Mijas con un brío que para sí quisiera el entrevistador. Estos días alcanza los 75 años y lo va a celebrar volviendo a subirse a un escenario con The Brisks. Será en La Sala, este sábado 20 de enero desde las 23.00 horas, de la mano de la Asociación Cultural Música Cruda.

Todo un regalo de cumpleaños, idea de su hija, que permitirá a los verdaderos pioneros del pop ceutí volver a entonar aquel ‘Pepe será papá’ y el ‘María Cristina me quiere gobernar’ que les hicieron famosos. Temas que, confiesa, han tenido que volver a repasar con la banda que le acompaña en la actualidad (Ignacio Serrano, Antonio Cantó y dos incorporaciones, Lucía y Nicolás) a los que se les unirán Pedro Ruy Blas y Juan Mena, dos nombres míticos en la historia de la banda.

 “En aquella época aún no se decía banda, ni grupo, éramos conjuntos musicales”, matiza José, que recuerda bien aquella fiesta de fin de curso en el Instituto, el único que por entonces había en Ceuta. Era el verano de 1962 y aún no sabían que tenían por delante los que serían los años de su vida. Pasaron de enchufar las guitarras en la radio para ensayar y actuar en La gaviota, en Benzú, a girar con Rocío Durcal y ser estrellas del pop en ciernes. El culpable tiene nombre: José Garzón, representante de The Rockin Boys, un conjunto de La Línea que despuntaba en aquellos años, vio a aquellos chavales de apenas 19 años en La Gaviota y les propuso hacer las maletas e irse con a Logroño, allí tendrían su prueba de fuego.

“No tenía ni batería”, recuerda José, que era baterista y voz de los entonces todavía The Brisks Boys, “recuerdo que me la prestaron los que tocaban después que nosotros. Recién llegados, todavía unos aprendices, pero le convencieron y se los llevó consigo a Zaragoza donde actuarían en el Palafox como la banda de una estrella quinceañera del momento: Rocío Durcal. Una labor que harían muchas otras veces con otras estrellas: Conchita Velasco, Raphael… Eran el grupo de confianza de su sello, Belter. “Nos llamaban la orquesta oficial de Belter”, se ríe el viejo rockero, recordando unos años locos en los que dieron un salto que les cambiaría la vida.

Enseguida grabaron su primer disco, ‘Mi pecosita’. Ya para entonces Jesús Zurita, la voz de los The Brisks Boys originales, había abandonado el grupo y probaron un par de nuevos solistas hasta dar con Julián Granados. Eran ya músicos profesionales, actuando como lo que hoy se conoce como banda residente en el Carihuela Palace de Torremolinos. "Si veíamosun coche con matrícula de Ceuta nos lanzábamos a saludarlo para ver si nos conocían", se ríe.

En apenas dos años grabaron tres discos, viajando desde Torremolinos a Barcelona para grabar mientras seguían tocando sin parar. “Sobre todo versiones de los Beatles”, recuerda. Eran años en los que las listas de éxitos estaban controladas por Paul Anka, Elvis o el Dúo Dinámico, pero cuatro pelanas de Liverpool ya despuntaban. “El sello Belter nos propuso grabar un disco en español con versiones de los Beatles, que en aquella época se hacía mucho”, explica. En aquel disco de versiones estaba ‘Twist and shout’,  el ‘cover’ que arrebataría el número 1 a la canción original en la lista de la prestigiosa revista ‘Melody Maker’.

Fueron años en los que cambiaron varias veces de cantante, incluso de estilo. De Juan Granados pasaron a Tedydy Rooster, un solista negro con el que dieron el salto al soul. “”Saltábamos de género porque saltaba la moda”, explica recordando que eran los años de Otis Redding y Sam Cooke, “eso ahora es imposible”

Pepe será papá

Y poco después llegó su gran éxito: ‘Pepe será papá’. “Fuimos número 1 en España y en Portugal, recuerdo que una vez tocando en la Feria de Sevilla nos hicieron tocarla siete veces seguidas”. Una canción que tenían casi olvidada pero que es de inclusión obligada en el repertorio de The Brisks. “Hemos tenido que volver a ensayarla”, se ríe, “ha pasado mucho tiempo”.

Los recuerdos de aquellos años se amontonan, el Imperator en Madrid, los veranos en la primera Ibiza hippie, sin pasarse, eso sí, precisa. Años maravillosos en los que no se hicieron ricos precisamente, pero José no se lamenta, no cambia el dinero por los momentos vividos. “Hay que disfrutar cada momento”, recomienda, respondiendo de paso a qué hace un septuagenario en un escenario moviendo las caderas a ritmo de pop de los 60.

Los años no pesan si se disfruta. Y José disfruta de la música y de cada instante que le separa de volver a subir al escenario con The Brisk, esta vez para celebrar su 75 cumpleaños.