El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, procedió al encendido de la Portada del Real de la Feria, como cada año flanqueado por las fuerzas vivas de Ceuta, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, el comandante general, Javier Sancho Sifre, y las tres reinas de las fiestas.Una feria 2018 que, reclamó, “ha de ser símbolo de nuestra seña de identidad: la hospitalidad” y pidió recibir “con los brazos y el corazón abiertos” a todo aquel que se acerque al recinto ferial. Unas fiestas patronales que, como su nombre apunta, son en honor a la Patrona, que cumple 600 años en Ceuta, lo que,  según el presidente de la Ciudad supone –aunque la Historia lo desmienta-  “seiscientos años por tanto de apelación a la fraternidad, a la paz a la concordia y al amor”.

La nueva portada del Recinto Ferial, una reproducción cuajada de bombillas del Palacio Autonómico, es una “declaración de intenciones” que simboliza que el Real de la Feria es estos días, la otra casa común.