El Atlético de Ceuta impone su efectividad

El Atlético de Ceuta impone su efectividad
Álvaro Pérez durante el partido contra el Córdoba B

- Ismael, Sandro y Reda golean al Córdoba B que dio emoción al partido con dos goles, pero siempre se vio incapaz y a remolque

- Los de Álvaro Pérez serán colíderes toda la semana


Sin delanteros natos en el 11 por las sanciones de Fran Amado y Antonio Prieto y jugando contra el líder que llegaba a Ceuta invicto y con un solo gol encajado en seis jornadas, la invitación al choque entre el Atlético de Ceuta y el filial del Córdoba era para un partido bien atado en defensa, con pocos goles y mucho sufrimiento local. Pero una vez más el fútbol no fue para los lógicos y el día que el Atlético de Ceuta jugó sin delanteros batió su récord goleador de la temporada ante el equipo con mejor defensa hasta ese momento del campeonato.

Tardaron los de Álvaro Pérez en hacerle un gol al rocoso Córdoba B, seis minutos. En seis minutos el Córdoba B había encajado un gol, la misma cantidad que en las seis jornadas precedentes. Los foráneos saltaron al campo del 54 queriendo hacer valer su rol de líder y equipo bien plantado atrás. Se hicieron con el dominio del balón. Un dominio estéril. Y el Atlético asumió a la perfección su rol de aspirante.

Así, esperando atrás e intentando salir, pero sin renunciar a presionar arriba cuando se podía, llegó el primer gol. Robaron un balón en tres cuartos de cancha y en un abrir y cerrar de ojos Reda se la filtró a Ismael Maruja (soberbio esta tarde) para derrotar al último defensa y dejarle sólo delante del portero. Y en ese trance, en el que se examinan los niños para hacerse hombres, a Ismael no le temblaron ni las pestañas, la puso por abajo a la izquierda del meta, inalcanzable, preciosa, fina y demoledora.

Tumbó el Ceuta con su único tiro a puerta todo el planteamiento del encuentro que pudiera haber hecho el filial cordobés. Aún así, un líder hecho de hierro e invicto tiene obligaciones que atender y no se vino abajo. Jugo, insistió en tener la pelota, en intentar marearla, sin éxito la mayor parte de las veces. Apuró un poco más a la zaga atlética cuando insistió por su lado derecho del ataque. Pero siempre sin frutos. Sin oler área. La zaga atlética funcionaba bien y recibía ayudas de los de arriba.

Apenas inquietaba el Atlético, tampoco el Córdoba B. Un partido impreciso, con más mediocampismo que otra cosa. Hasta que en el minuto 28, Pepe Martínez lanzó una falta desde el lateral derecho del ataque ceutí, la intentó rematar Sandro, le pegó más con la chepa que con nada y el balón salió hacia arriba en un globo perfecto que dejó al portero del Córdoba B con cara de tonto cuando vio el beso a la red del esférico.

Dos tiros a puerta, dos goles. Así se las gasta este Atlético de Ceuta. El partido era duro, a punto estuvo de lesionarse Garrido en una salida a vida o muerte a por un balón colgado por el Córdoba. Amagó Ismael con dejar el campo tres minutos antes del descanso. La grada vio a la enfermera que suple la presencia de Cruz Roja en varias ocasiones.

Después del receso, salió el Córdoba con otro partido en la cabeza y se encontró con un cambio de ritmo del Atlético de Ceuta, que durante los primeros minutos le robó la iniciativa, le metió en su área y a punto estuvo de darle otro disgusto.

Y pasó justo al revés que en la primera parte, el Córdoba, que apenas sí generaba juego en esta fase, encontró un tiro de Mauro en el minuto 10 de la segunda parte, el recién entrado le pegó duro, pero no tanto como para que Garrido no la atrapara, incomprensiblemente se le escapó y la pelota se fue adentro. 2.-1.

No cundió el pánico. El Atlético de Ceuta no optó en ningún momento por intentar dormir el partido. Ni con 2 de ventaja ni con uno. Siguió jugando alegre, yendo arriba confiado. Generando más peligro en la segunda mitad que en la primera. Y encontró premio. Villatoro entró en el 67, la tocó por primera vez, se la puso a Maruja, un verdadero peligro en cada intervención, la puso perfecta al punto de penalti y allí Reda no perdonó. 3-1. Mismos protagonistas que en el primer gol con los roles cambiados.

Transcurría la tarde plácida. Tres tiros entre los tres palos, tres goles. Y el Córdoba B no estaba dejando ni rastro del equipo que se presumía. Pero de nuevo el Atlético optó por no dormir el partido, por no bajar de revoluciones. Y en el 77 el Córdoba B robó un balón en la media y lanzó la contra por la banda izquierda, fue ganando metros hacia el interior y desde el vértice del área Javi Cabezas, sin demasiadas molestias, cruzó la pelota para sortear la salida de Garrido. 3-2.

De nuevo recortó distancias el filial cordobés. 13 minutos más 4 de descuento para sufrir, para intentar que no se escapara la victoria que había estado ahí, tan guapa y limpia, desde el minuto 6 y que en ningún momento pareció que podría escaparse.

La tensión recreció. Jugó mejor el Atlético de Ceuta al que Villatoro le dio mucho más empaque por la banda derecha. Debutó Randi, apenas intervino. Generó ocasiones de peligro, tiró un par de veces desde dentro del área entre los tres palos y obligó a intervenir al portero cordobés.

Apuró el líder sus opciones como se apuran siempre que uno está perdido y el partido llega a su fin. Con más coraje que acierto y tono. Aún así generó miedo alguna vez. Al final, nada. 3-2. Victoria incontestable. Y ante todo, eficaz. En línea con el equipo. Contundente atrás, aunque a veces se relaje, y atrevedlo en el juego. Le está dando resultados más que positivos. Duerme colíder, empatado a 14 puntos con el Córdoba B, sólo el Cádiz B puede aspirar a igualarles. Así que la próxima semana, el Atlético de Ceuta está en el cielo de la clasificación

de ese grupo X de tercera división.

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