El Gobierno quiere el próximo año recuperar la festividad del día de Ceuta, y para ello pretende aprovechar la coyuntura de que el día 1 de mayo caiga en domingo para no trasladar el festivo laboral al lunes y aprovechar ese día para volver a teñir de rojo en día dos en el mes de septiembre. Caballas ha votado en contra, pero ha recogido el guante y le ha lanzado al Ejecutivo una propuesta alternativa que plantea reconocer como festivo el final del Ramadán y señalar el día de Ceuta como festivo, sí, pero no el 2 de septiembre, tradicional día de la autonomía que conmemora la conquista portuguesa, sino el día 13 de febrero para rememorar así que ese mismo día del año 1668 los ceutíes decidieron por votación popular sumarse a España.

“Nos parece que es el día que Ceuta asume su españolidad, que es una fecha de cohesión, no entra en conflicto con nada y que permitiría que su españolidad fuera celebrada como parte de su identidad y su día, no su carácter portugués (2 de septiembre), ni el fenicio ni cualquier otro. Creemos que el día de Ceuta tiene que ser el que sus ciudadanos dijerono que queríamos ser España”, ha defendido Alí.

“La españolidad de Ceuta es el valor esencial de nuestra ciudad, el que a todos nos une y el que, en consecuencia, merece ser reconocido”, sostiene la coalición a través de un comunicado.

Pero más allá de que día es el de Ceuta, la cuestión es compleja. Caballas, cuyo número dos, Juan Luis Aróstegui, es desde hace más de tres lustros, secretario general de Comisiones Obreras, está dispuesta a aceptar que el día Primero de Mayo no se señale en rojo y se traslade del domingo al lunes. Se rasca así un día de los 12 que se pueden señalar como festivos. Ese día el Ejecutivo propone usarlo para hacer festivo el 2 de septiembre; pero Caballas envida y ha reparado en que además del 1 de mayo, otro festivo nacional cae en domingo: Navidad; lo que utilizaría para proponer otro festivo más con carácter local al no mover el rojo en el calendario tampoco al 26 de diciembre tal y como se haría con 1 de mayo. Y poder señalar en rojo el día del final del Ramadán además del de Ceuta, independientemente de cuál se elija después.

Caballas espera que el Gobierno al menos negocie. Y ha negado que se trate de quitar la Navidad para poner el Ramadán. Son dos fechas que se celebran de cualquier modo y nos parece que se trata de normalizar que la mitad de la población pueda disfrutar de un festivo su celebración, cuando el calendario de 2016 lo permite. No se trata de crear un conflicto, porque no lo hay”, han terciado los de Caballas.

“En Ceuta es inexcusable que tanto la Pascua del Sacrificio, como el fin del ayuno en el mes de Ramadán, figuren como festivos en el Calendario Laboral. No se puede entender, ni aceptar, que unos días que para el cincuenta por ciento de la población tienen un marcado carácter espiritual no sean considerados festivos, máxime, cuando en la realidad, así es. Caballas piensa que, también en este sentido, Ceuta tiene que caminar hacia la normalidad. El calendario para 2016, permite sin necesidad de crear polémica alguna dar cabida a los dos festivos indicados, tal y como figura en la propuesta alternativa que Caballas ha presentado”, ha defendido Caballas este miércoles.

Esto más allá de que después se afine o no el día de la Pascua del Sacrificio consolidado ya, sin controversia ni polémica, como festivo, también en 2016, como demanda la patronal .

Para el Gobierno y para Caballas serían pues festivos en rojo en el calendario de 2016 sin controversia alguna los días: 1 de enero (Año Nuevo), 6 de enero (Reyes), 24 y 25 de marzo (jueves y viernes santo), 13 de junio San Antonio, 5 de agosto (Virgen de África), 15 de agosto (Asunción de la Virgen), 12 de septiembre (Pascua del Sacrificio), 12 de octubre (Fiesta Nacional), 1 de noviembre (todos los santos), 6 de diciembre (la Constitución) y 8 de diciembre (Inmaculada Concepción).

A esos el Gobierno quiere sumar el 2 de septiembre como día de Ceuta, que Caballas propone que sea el 13 de febrero; y respetar el 26 de diciembre (Navidad, que al caer el día 25 en domingo se trasladaría al lunes). Mientras Caballas quiere aprovechar esa coyuntura para señalar el 6 de julio en rojo y permitir a la comunidad musulmana celebrar la Culminación del ayuno de Ramadán sin tener que acudir al trabajo o pedir la venia a los jefes.

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