El dato se intuía pero no por ello es menos escalofriante: Casi el 80 por ciento, el 79,2 exactamente, de los jóvenes ceutíes no tiene trabajo, cuatro veces más que la media europea. Es con mucha diferencia la tasa de paro más alta de Europa, donde la tasa media de desempleo de los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y 24 en la UE del 20,4% y veinte veces más que en la Alta Baviera, la región comunitaria con mejores registros, donde sólo un 3,4 por ciento de los jóvenes está en el paro, por debajo incluso de lo que se considera paro estructural cero. Son datos de 2015 del último informe de Eurostat que evidencia el creciente problema del paro juvenil y es que tres cuartas partes de las regiones de la UE, la tasa de desempleo de los jóvenes era al menos el doble del total.

Un mal dato que es incluso peor que hace dos años, así, el paro juvenil en Ceuta ha crecido 11 puntos en un solo año, pasando del 67,5 por ciento de 2014 al 79,2 del pasado año. Una progresión negativa contraria a la que ha experimentado la tasa de desempleo general que ha pasado del 31,9 de 2014 al 27,6 con el que se cerró en 2015, un descenso similar al experimentado entre los parados de larga duración que han pasado del 72 por ciento en 2014 a un 66 en 2015.

Ceuta y Melilla encabezan este ranking de paro juvenil con un 79 y un 72 por ciento de paro respectivamente, seguida a siete puntos por la región italiana de Calabria y las griegas Thessalia e Ipeiros, les siguen Castilla La Mancha, Andalucñia, Sardegna (Italia), Sicilia (Italia), Extremadura y la griega Sterea Ellada.

Grecia y España se disputan el podio del desempleo en las estadísticas de Eurostat, un duelo en el que, a menudo se cuela las regiones del sur de Italia, lo que sitúa al arco mediterráneo como el paraíso del desempleo.