El secretario general del sindicato considera que el expediente está "repleto de actuaciones erráticas y sorprendentes" y que su contenido desprende que se ha iniciado con la única intención de "dictaminar la demolición, con o sin justificación técnica". Aróstegui cree que se trata de "una nueva pieza que se pretende cobrar la sospechosa política que Emvicesa inició hace ya algún tiempo" y que el presidente "tolera sin explicación alguna".
Las consecuencias negativas para el comercio ubicado en el inmueble chocan con la defensa que el presidente asegura realizar en todo momento a las iniciativas empresariales en Ceuta según el sindicato, por lo que solicitan a Vivas que revise el expediente "procurando subsanar el cúmulo de irregularidades que lo salpican" y que en cualquier caso no se realice "ninguna actuación irreversible hasta que no quede suficientemente garantizada la actividad empresarial".