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La Ciudad rechaza trasladar las naves del Tarajal al Puerto y apuesta por luchar contra el fraude

La Ciudad rechaza trasladar las naves del Tarajal al Puerto y apuesta por luchar contra el fraude
Vista panorámica de los Poligonos del Tarajal
Poligonos del Tarajal

El Gobierno, con los votos en contra del PP, el voto a favor de Caballas y la abstención del resto de los grupos, ha rechazado de plano la propuesta de la coalición que lidera Mohamed Alí de trasladar las naves del Tarajal a los terrenos de ampliación del Puerto para ganar espacio y desahogar la frontera. Una posibilidad que para el Gobierno supondría llevar el problema “más cerca del centro” agravando la situación y prefiere seguir el camino ya marcado por la Consejería de Hacienda en la lucha contra el fraude fiscal y “ese contrabando nauseabundo” que “esclaviza” a mujeres necesitadas de sustento.

  Un rechazo que ya anticipó el portavoz de Caballas, Juan Luís Aróstegui. “Ganar espacio para en la frontera gestionarlo mejor, no; poner más policías en la frontera para abrir tres carriles, tampoco; abrir un nuevo paso, tampoco… ¿Entonces qué?, interpelaba Aróstegui reclamando soluciones urgentes que no llegan para un problema, el de la frontera, que “está poniendo en jaque el futuro de esta ciudad y frente a esto cual la política de actuación de las administraciones es la más absoluta pasividad”. Una pasividad de la que responsabilizó al delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, al que, lamentó, el cargo “le viene grande”, y recordó que el inicio de los trabajos no comenzará antes de 2019. “¿Cree que esta Ciudad puede resistir dos años?”, preguntaba Aróstegui,  “si quieren que Ceuta será el Peñón de Alhucemas gigante van por el buen camino”

Una visión del problema “parcial” y “desenfocada”, rebatió el portavoz del grupo popular, Emilio Carreira, recordando a Caballas que la problemática es social, provocada por las diferencias de desarrollo y nivel de vida a un lado y otro de la frontera con la influencia perversa de empresarios marroquíes, “del sur” que usan testaferros en Ceuta para su “contrabando nauseabundo” que esclaviza a personas necesitadas. Un fraude y una “competencia desleal” con el desarrollo de Ceuta y también de Marruecos que recuerda Carreira es el verdadero enemigo para el Gobierno.

“Conocí los polígonos cuando se podía ir a comprar porque era un comercio reglado y ordenado, que creaba empleo y ofrecía productos distintos al comercio minorista, ahora muchas de esas naves tendrían que ser clausuradas porque eso n es comercio legítimo”, espetó Carreira que añadió que estos negocios destruyen la economía y el medio ambiente y atentan a la moral. La prioridad para el Gobierno, insistió Carreira, es el comercio minorista ceutí y las franquicias, que generan empleo y una oferta de calidad.

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