COMERCIO TRANSFRONTERIZO

Ceuta aguanta como despensa pero pierde peso como centro comercial 'atípico' de Marruecos

Ceuta aguanta como despensa pero pierde peso como centro comercial 'atípico' de Marruecos
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Imagen de recurso.

Ceuta ha importado cada año desde 2010 mercancías por un valor declarado de media de poco más de 701 millones de euros. El pasado 30 de junio la ciudad su peor primer semestre desde 2011 con bases imponibles acumuladas equivalentes a 315,9 millones de euros, ligeramente por encima de los ‘años valle’ de 2010 y 2011 (292 y 302 millones a las mismas alturas del año pero con 4.000 vecinos censados menos en Ceuta de demanda interna) pero muy lejos del ejercicio ‘pico’ de 2016 (411,2 millones hasta julio y 797,1 en total).

Así lo reflejan el retrato elaborado por Procesa de la evolución de las importaciones en Ceuta para el Observatorio del Comercio. Los números apuntan que la actividad económica importadora marcha este año un 11% por debajo de la media de la década y un 23% del tope marcado hace solo dos ejercicios. Si no hay cambios el año se cerrará con 631,9 millones en importaciones, un 10% por debajo de la media desde 2010 y un 21% bajo los niveles récord de 2016.

¿Qué pasa? A juicio de los técnicos, mucho más que las colas de la frontera. Primero, la economía local responde con menos virulencia a las variaciones macroeconómicas y exhibe "descensos menos bruscos en las crisis y aumentos más contenidos en los periodos de crecimiento”. Además, aunque el colapso cotidiano del Tarajal puede "tener una mayor incidencia a partir de 2017", los especialistas no comparten que sea "el factor determinante", al menos atendiendo a "la evolución del total de agrupaciones”.

"Los problemas fronterizos se incrementaron ya desde 2012 y, sin embargo, las importaciones crecieron en todo el período hasta 2016, por lo que puede deducirse que se ha producido una saturación fronteriza por el volumen de mercancía que perjudica a determinados sectores”, advierten en Procesa, que intuyen que la ciudad ha vuelto a ser, sobre todo, una despensa del Reino alauita a la que ya casi no llegan mantas o prendería vía Ceuta y muchos menos neumáticos, por citar algo.

"Los problemas fronterizos se incrementaron ya desde 2012 y, sin embargo, las importaciones crecieron en todo el período hasta 2016, por lo que puede deducirse que se ha producido una saturación fronteriza por el volumen de mercancía que perjudica a determinados sectores”

Los productos alimenticios tienen un peso específico sobre el total de importaciones que se mantiene en torno al 45%. La evolución actual se encuentra un 7% por debajo de la media, superando un 38% el peor año, y distanciada un 24% sobre el mejor de la serie. Destacan por su descenso la pimienta, los quesos y las legumbres frescas, en cuyas oscilaciones se explica casi toda la variación del año pasado. De "preocupante" se tilda "la bajada de cacao en polvo, chocolates, los picos de panadería pastelería y la evolución negativa de refrescos y cervezas". 

Sin embargo, las mantas “han desaparecido casi” por el combate del fraude “y la negativa de Marruecos a recibirlas” y la prendería también se ha desplomado: “Puede ser por la actitud ambigua de Marruecos al respecto y las conexiones de la mercancía con el polígono Cobo Calleja”.

El sector del textil en general es el segundo grupo en importancia (15%) sobre el total de las importaciones pero "quizás sea el grupo en el que más diferencia exista entre el valor real de las mercancías y el declarado en aduana”. “No obstante”, aclara el análisis, “la evolución de los productos no debería verse demasiado afectada por el efecto incremento de precio vía liquidación que se ha producido en el último año, ya que el mismo afectaría sólo a determinadas partidas que además han reducido considerablemente su importe por las actuaciones en persecución del fraude”.

Procesa cree que las gafas, los artículos médicos y la relojería podrían ser "un buen termómetro para evaluar la incidencia de la dificultad de paso ajena al porteo”

En esa línea se ve “conveniente” abordar “un estudio más exhaustivo de la evolución de determinadas partidas por la vía del peso”. A tenor de la situación “todo hace pensar que esta partida se reducirá en un 25%, aunque se trata de una agrupación muy heterogénea y es aconsejable un análisis cualitativo y cuantitativo por artículos y agrupaciones”.

Además, la reducción de la partida “puede ser una buena noticia, ya que muchos de sus productos son los causantes del bloqueo fronterizo, del tráfico de porteadores y de los problemas en el ‘Tarajal I”, se estima. Por el contrario, en esta agrupación existen productos o familias de productos que “se ven afectados directamente por el crecimiento o decrecimiento de las anteriores”, como sería el caso de “todos aquellos productos destinados al consumo del cliente medio marroquí, que se ven afectados por el tapón que el resto genera en la frontera”.

Los medicamentos, perfumes y cosméticos suponen alrededor del 12% del total de las importaciones y “no es una de las partidas claves en las importaciones con destino a la frontera”, consideración que se extiende a la de ordenadores y electrodomésticos, entre otras. Sin embargo, la de pilas, teléfonos, televisión y material eléctrico, que “supone un 5 % del total de las importaciones”, sí es una partida “en la que una buena parte tiene como destino la frontera”.

Procesa intuye que “los enormes picos del período 2014-2015 no se recuperarán posiblemente nunca más”. Con los teléfonos se registraron fortísimas fluctuacones y "ña frontera parece ser un elemento importante, sobre todo la persecución de Marruecos a las importaciones de este producto".

La reducción de la partida textil “puede ser una buena noticia, ya que muchos de sus productos son los causantes del bloqueo fronterizo, del tráfico de porteadores y de los problemas en el ‘Tarajal I”

Con las gafas, los artículos médicos y la relojería se cree que “en principio sólo estaría afectada por la frontera si impide el paso de los marroquíes de clase media” y que “podría ser un buen termómetro para evaluar la incidencia de la dificultad de paso ajena al porteo”.

Los técnicos destacan que "resulta cuanto menos curiosa la evolución del papel higiénico [de 2,2 millones importados en 2010 a menos de 100.000 euros el año pasado ], lo que hace pensar que ha salido del tráfico aduanero común" y que "la evolución de los pañales y compresas puede tener explicaciones parecidas a los quesos pero también es claro que es un producto muy afectado por el tránsito aduanero".

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