El incomprensible mar

-Las navieras siguen ofertando para la ruta entre Algeciras y Ceuta unas tarifas muy superiores a las que ofrecen en cualquiera de sus otras conexiones

-A un turista le sale más caro ir de Algeciras a Ceuta que de Málaga a Melilla

Mientras Delegación y Ciudad Autónoma siguen posponiendo y posponiendo el anuncio, esperado como en los tiempos bíblicos la Buena Nueva, sobre las conclusiones de su estudio sobre el mercado naviero, los ciudadanos siguen soportando unas tarifas que son cuanto menos difíciles de comprender.

El estudio de Marina Mercante anunciado en un primer momento para diciembre se espera que se haga público ahora en febrero. Y se espera también que sirva para abaratar la línea más cara del mundo, la que une Ceuta con Algeciras. Esa autopista a la que tantas veces se alude en el discurso político y económico soporta el peaje más caro de cuántos existen. Lo mismo cuesta mandar un contenedor de ida y vuelta desde Barcelona a Hong Kong que hacerlo cruzar el Estrecho entre sus dos puertos más cercanos. Eso para las mercancías, pero para los pasajeros la vital conexión marítima ofrece tantos o más interrogantes en lo que a los precios se refiere. Muchas veces las navieras han defendido sus tarifas y sus incrementos en el precio aludiendo al coste extremo y elevado del combustible. O los barcos que hacen la línea entre Ceuta y Algeciras son los que más consumen de toda su flota o el gasoil cuesta más caro en Ceuta y Algeciras que en ninguna otra parte del globo terráqueo. Y es que una misma compañía ofrece en su página web billetes para ir y volver desde Barcelona a Palma de Mallorca por 80 euros el trayecto sin descuento de residente o desde Canarias a Cádiz por 60 euros el trayecto. Conexiones con muchas más millas náuticas que las que hay entre Ceuta y Algeciras. Esa misma compañía cobra por cruzar el Estrecho por los puertos de Ceuta y Algeciras 65 euros ida y vuelta a los no residentes (casi 23 euros para los ceutíes). Y ese descuento es, también en sí mismo incomprensible. La bonificación es del 50 por ciento sobre la tarifa general, o a los ceutíes nos aplican una tarifa especial o se la aplican a los no residentes (potenciales turistas), pero el descuento es de casi el 66 por ciento y no del 50. Y eso sin tener en cuenta que no todos los conceptos del billete están bonificados. Quizás Barcelona-Palma o Cádiz-Canarias son trayectos que al ceutí se le puedan escapar de su imaginario. Más cercano es el Málaga-Melilla a un residente en la ciudad hermana le cuesta cruzar el Estrecho por esa zona mucho más ancha con la misma compañía de la que hablabamos sólo 7 euros más que a un ceutí (apenas 3,5 euros más por trayecto). El trayecto ida y vuelta para un no residente es más barato entre Málaga y Melilla que entre Ceuta y Algeciras. Con ese dato, queda todo dicho. Por más esfuerzos en captar turismo que se hagan las navieras siguen teniendo la llave del desarrollo de la economía ceutí en su poder. Y de momento nadie parece tener otra cerradura a mano.

El incomprensible mar


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