En el resto de España también se da esta misma tendencia y se está produciendo una importante caída en el precio medio de los coches (precio de venta al público), que cerró el mes de agosto con un descenso de un 5,3%, hasta los 21.654 euros. Sin embargo, el precio medio efectivo (lo que pagan finalmente los compradores) cayó con más fuerza, un 8,5%, y se quedó en los 19.166 euros.

Por otro lado, las promociones hechas en los concesionarios de nuestro país subieron un 29% en agosto respecto al mismo mes de 2008, hasta alcanzar los 2.488 euros como media. El esfuerzo promocional acumulado en los ocho primeros meses del año aumentó un 19,4% y se sitúa en los 2.404 euros por coche.

Posible evolución Para la patronal de los concesionarios, de aquí a final de año los precios podrían repuntar si no se van renovando los planes de incentivos a la compra de vehículos en nuestro país, mientras que si las Administraciones siguen apostando por este tipo de medidas, es previsible que en los concesionarios se sigan viendo estos esfuerzos promocionales para aprovechar el efecto positivo que el 2000E está teniendo sobre las ventas.

Conforme la situación general de precios de la economía española se vaya normalizando y el IPC vuelva a ser positivo (previsiblemente a partir de noviembre) las tarifas automovilísticas tenderán también a normalizarse progresivamente recuperándose los niveles del año 2008.

A este respecto, el presidente de FACONAUTO, Antonio Romero-Haupold, señaló que “nunca antes fue tan barato comprarse un coche en nuestro país. Pero esta situación no se va alargar indefinidamente; es posible que los precios se vayan matizando”.