Cuando las barbas de tu vecino veas cortar... Parte de la plantilla de la Empresa de Alumbrado, adquirida este verano por Endesa, se ha movilizado este lunes ante las puertas de la compañía en la ciudad para dejar patente la "inquietud", el "temor", los "nervios", de los 62 trabajadores que la componen a que los nuevos dueños conviertan la salida de los que hasta ahora habían sido durante décadas la cúspide de la sociedad en Ceuta, Javier Gallego y Alberto Gaitán, director técnico y director gerente hasta el pasado viernes, en el principio de una escabechina de despidos.

Su salida de la empresa, presentada primero por el secretario general del PSOE, Manuel Hernández, que como la cúpula de UGT en Ceuta se ha sumado a la movilización, como un "despido", y después por la presidenta del Comité de Empresa, Ana Isabel Carmona, como un "se han marchado", ha terminado en el caso de Gaitán con un acuerdo que parece "satisfactorio" y acorde con su experiencia y papel en la empresa. No tanto en el de Gallego.

Los representantes de los trabajadores han lamentado que desde que Endesa se hizo en julio por 82,8 millones de euros con la Empresa de Alumbrado no han tenido "ninguna" comunicación o expicación de sus planes de futuro por parte de los nuevos patronos, que han designado a Antonio Palomares como nuevo presidente de la compañía que ha venido gestionando en régimen de cuasi monopolio la distribución de electricidad en Ceuta.

La propia Administración autonómica lleva años evitando sacar a concurso el suministro de energía al sector público de Ceuta como un guiño a la empresa para garantizar el sostenimiento del empleo local.

En la concentración de este lunes, previa a la primera reunión con Palomares, solamente se han congregado, básicamente, los trabajadores del Servicio Técnico.