El sueño (casi) imposible de ser Málaga

- El presidente de la Confederación de Málaga, Javier González de Lara recomienda “infraestructuras y diálogo social” para diseñar un Plan Estratégico para impulsar el turismo cultural en Ceuta

- La capital malagueña ha abierto una treintena de museos, una terminal de cruceros y ha ampliado el aeropuertos en una “década prodigiosa”

En poco más de una década, entre 2003 y 2015, Málaga ha completado un proceso de transformación que la ha convertido en una referencia del turismo cultural y de ocio. Desde que en 2003 abriera el Museo Picasso, Málaga ha abierto o impulsado 37 museos, entre ellos el Thyssen, el Centro de Arte Contemporáneo, el Centro Pompidou o la Colección de Arte Ruso del Museo de San Petersburgo; ha abierto y después ha ampliado una terminal de cruceros y ha abierto la ciudad al mar con un nuevo paseo marítimo; ha construido una nueva terminal del aeropuerto para dar cabida a 15 millones de pasajeros de 300 destinos diferentes; ha levantado un Palacio de Congresos; ha puesto en valor su patrimonio monumental, con la Alcazaba al frente; y hasta ha echado a andar una noria gigante. Todo en doce años.

Una metamorfosis que ha convertido a Málaga en una de las grandes capitales del turismo cultural del mundo, aumentando un 162 por ciento el número de visitantes, con un impacto anual de 1.700 millones de euros. El espejo en el que el Instituto de Estudios Ceutíes (IEC) quiere que se fije la ciudad autónoma para impulsar su desarrollo turístico.

“Si Málaga ha podido hacerlo en menos de quince años, Ceuta también puede”, ha animado Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, y también de la malagueña, y el ponente protagonista en la conferencia-coloquio sobre el turismo cultural, la quinta de las Jornadas sobre la Economía de Ceuta que organiza el IEC. Junto a González de Lara, han participado en estas jornadas, bajo el título ‘Turismo Cultural. El Caso de Málaga’, Antonio Carrillo, secretario general de la Confederación de Empresarios de Andalucía y ceutí por parte de madre. El tercero en liza era Mariano Bertuchi, nieto del pintor e impulsor del futuro Museo Bertuchi, que no ha podido desplazarse hasta Ceuta por cuestiones de salud, plaza de contertulio que ha ocupado José María Campos, responsable del área de Ciencias Sociales del IEC y habitual moderador de las jornadas.

Málaga también tocó fondo

Málaga era la protagonista indiscutible de la apuesta del IEC por una alternativa de desarrollo turístico para la ciudad autónoma, una apuesta arriesgada partiendo de que Málaga es una potencia mundial en el sector y lo lleva siendo desde finales del XIX, cuando era la San Sebastián del Sur, como recordaba el presidente de la patronal andaluza; o cuando fue pionera del turismo de masas de sol y playa, con la apertura del primer hotel, el Pez Espada en Torremolinos. Una época dorada que se desmoronó de golpe cuando en 1988, por razones políticas, recordaba González de Lara, Torremolinos se independizó de la capital llevándose consigo sus 20.000 plazas hoteleras, dejando a Málaga con sólo 1.500 y sin rumbo, convertida en ciudad de excursiones de un día con Marbella como capital indiscutible de la Costa del Sol. “Málaga tocó fondo”, recuerda congratulándose de que hoy, casi treinta años después “Málaga mira a la cara a Marbella”.

La receta mágica

“Quédense con dos conceptos, dos ejes, transversalidad e infraestructuras”, plantea González de Lara, para “de nada sirve un destino turístico si no tiene infraestructuras”. Y la lista de las inversiones de Málaga al respecto impresiona: terminales de aeropuertos, líneas de metro, terminal de cruceros, paseos marítimos, peatonalizaciones, proyectos urbanísticos… “No piensen que es imposible, esto se logró en 15 años, son ganas de hacer las cosas, de ponerse de acuerdo”, anima el presidente de la patronal andaluza, muy optimista sobre el potencial de Ceuta pero haciendo especial hincapié en la última parte de su recomendación: “ponerse de acuerdo”, o dicho de otro la “transversalidad”, el otro eje vital.

O entre todos o nada

González de Lara ha insistido una y otra vez en la necesidad de un “diálogo social”, pero no una simple mesa de trabajo sino un foro abierto y participativo, casi asambleario, “aunque no me gusta del todo la palabra, pero que todo el mundo aporte”, ha ironizado el presidente de la patronal andaluza. Un foro en el que estén representados todos los departamentos de la Administración y todos los sectores implicados. Un foro de turismo, que en Ceuta se reúne una vez al mes, y en el que deben estar todas las áreas: Medio Ambiente, Playas, Seguridad, limpieza, Cultura y todos los sectores empresariales vinculados, “que participen todos en el diseño de la estrategia, hacerlo de otro modo es perder el tiempo, tienes que estar todas las partes sentadas a la mesa y que se coordinen, que no se comuniquen de oficio que es algo que suele hacer la Administración, esto es básico, sino un día vas a ver a ver a un consejero al día siguiente a otro y así es imposible”.

La cultura como industria

Inversiones, infraestructuras, diálogo social, plan estratégico… Nótese que ninguna de las anteriores palabras parece hacer referencia alguna a la cultura. Y no es casual. Los ponentes son empresarios, no artistas (aunque González de Lara pinta, reveló Campos) y aunque se habla de museos y arte, de cultura y turismo, la cultura en su discurso no es una manifestación humana sino un modelo de industria. “La única industria que no se puede deslocalizar, por mucha crisis que haya”, subraya el representante de los empresarios andaluces.

Recuerden el dato: 1.700 millones de euros anuales en impacto económico del turismo cultural en la capital malagueña. “Cada año llegan a Andalucía 7,5 millones de turistas culturales”, apunta Antonio Carrillo. A su periplo habitual de Sevilla, Córdoba, Granada se le ha sumado ahora Málaga, que “sí ha sabido trazarse un rumbo a seguir”, destaca Carrillo que tiene su traslación a Ceuta de la fórmula malagueña de “infraestructuras, comercio, cultura y deporte: turismo”.

Una propuesta para Ceuta

Carrillo propone marcar un horizonte, 2020,por ejemplo, para resolver el caos de la frontera y adecentarla; ampliar el puerto deportivo para aprovechar las sinergias de la Costa del Sol y de la próxima apertura del puerto de La Línea; mejorar la Estación Marítima, especialmente la fachada que da al mar, “lo primero que ves al llegar a Ceuta y están los cristales rotos y las persianas caídas”; coordinar los museos, unificando, por ejemplo, los museos de la Legión y Regulares en un museo militar; aprovechar la Sirena, “la última esquina de África”; y potenciar eventos o intercambios culturales…

“Y todo sin perder de vista que tenemos ahí un país en vías de desarrollo con turistas deseosos de hacer una excursión a Europa, que es lo que Ceuta es para ellos”, apunta José María Campos

Un necesario Plan Estratégico

Ideas, propuestas, apuestas que deben estar plasmadas en un Plan Estratégico, han insistido una y otra vez los ponentes, y una idea que se ha repetido innumerables ocasiones en estas XII Jornadas sobre la Economía de Ceuta. Un Plan Estratégico que también debe tener en cuenta los riesgos, subraya González de Lara, avisando del peligro de sobrecargar zonas históricas con la masificación; o el riesgo de devaluar la oferta gastronómica; la necesidad de evitar la expulsión del comercio autóctono expulsado por las franquicias; la proliferación del alojamiento ilegal o la excesiva concentración de la oferta turística.

La visión crítica

El entusiasmo y la vehemencia de los ponentes no deslumbró por igual a todos los asistentes. Uno de ellos enriqueció notablemente el debate con su informada y crítica visión de los logros de la capital malagueña recordando que corría el riesgo de convertirse en una “ciudad franquicia” con un Museo Picasso como el de Barcelona, un Thyssen como Madrid, un Centre Pompidou como París con un cubo de cristal como el de la sede Apple en Nueva York; un museo de arte ruso como en San Petersburgo; una noria como el London Eye y en camino un hotel vela como el de Dubai… Una inspiración que reconocen los empresarios malagueños, “pero funciona”, destacan.

Tampoco veía claro este espectador crítico la posibilidad de un diálogo social fructífero en Ceuta. “Si llevamos 12 años para aprobar un Plan General, me da vergüenza”. Un pesimismo que propuso combatir González de Vera recordando que en Málaga lo lograron. ”Sorprendentemente nos pusimos de acuerdo y comenzamos a remar juntos”.

El sueño (casi) imposible de ser Málaga


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