Tarajal II ha reabierto este  primer martes de septiembre con alrededor de 4.000 porteadores y sin que haya noticia del plan de seguridad que exigió en agosto Delegación de Gobierno como condición inexcusable para retomar el porteo.

De primerísima hora de la mañana el trajín de portadores es mayúsculo en los polígonos del Tarajal y los alrededores del paso fronterizo. Tarajal II ha retomado la actividad contabilizando en torno a 4.000 porteadores, cifras típicas de un punta de trabajo tras las vacaciones, aunque lejos de los más de 5.00 que cruzaron el paso fronterizo de mercancías en víspera de su cierre en el mes de julio.

Una vuelta a la actividad que venía condicionada por la presentación de un plan de seguridad conjunto en el que estuviesen implicados los cuatro polígonos que conforman Tarajal. Una exigencia de Delegación de Gobierno que no ha surtido efecto ni bajo la amenaza de no reabrir el paso de mercancías sino se responsabilizaban las cuatro asociaciones empresariales. Este martes, de nuevo sin plan de seguridad conjunto, Tarajal II ha reabierto sus puertas con el mismo plan de seguridad que tenía en julio, esto es, con el que pagan los empresarios de la fase 2, los únicos por tanto con acceso a Tarajal II.

La necesidad de un plan de seguridad, vigilancia privada y un circuito para los porteadores, asumido y pagado por todos los empresarios del Tarajal es un viejo empeño  de Delegación de Gobierno ya con el PP en el Gobierno central y Nicolás Fernández Cucurull en la sede de la plaza de los Reyes, sin que, de momento, se haya logrado que todos los empresarios se responsabilicen de la seguridad y su coste de su actividad económica en el polígono fronterizo.