La misivas que Tragsa ha remitido a sus peones qlue se encargan de la limpieza viaria y el adecentamiento de diferentes zonas de la ciudad advirtiéndoles de la extinción de su relación laboral a partir del próximo lunes quedará “sin efecto” en cuanto el Gobierno local dé continuidad a esa encomienda de gestión, formalizada con efectos del pasado 1 de enero y con un plazo de cuatro meses, por lo que caduca el 30 de abril.

Fuentes de la empresa pública han explicdo que dichas cartas, técnicamente denominadas “preaviso de finalización de obra”, no tendrán ninguna consecuencia para quienes las han recibido “si, como se prevé, la encomienda se renueva, en cuyo caso la plantilla continuará en sus puestos”.

Tragsa empezó el verano pasado a hacer trabajos de limpieza “complementarios” a los adjudicados a Trace. Tras los primeros seis meses, el Gobierno de Vivas decidió dar continuidad a ese encargo e incluso incrementar su presupuesto, por lo que dedicó más de 900.000 euros a cubrir el primer cuatrimestre de este ejercicio con una encomienda de ‘Actuaciones de Adecentamiento de Diversas Zonas de la Ciudad’.

En su articulado ya establecía que “podrá ser prorrogada hasta el 31 de diciembre de 2018 por acuerdo expreso de las partes antes de la fecha de su finalización siempre que exista financiación necesaria”. Esta encomienda persigue combatir los “puntos negros que, sin perjuicio de las actuaciones policiales y medioambientales, requieren una actuación para recuperar zonas degradadas por el vertido de todo tipo de residuos”.

Desde la compañía se ha vuelto a destacar que hasta ahora, incluido este encargo de limpieza pero sin que la fase más intensiva en creación de empleo de sus encomiendas de obras haya comenzado, Tragsa ha contratado en Ceuta a 85 personas y ha tenido que incorporar en Sevilla y Cádiz a media docena de profesionales de cualificación alta que no halló en la ciudad "pero que sí están viviendo, trabajando y generando riqueza allí".