El Salón de actos del IES Siete Colinas ha acogido este miércoles el acto de entrega de los Premios Paloma Aróstegui 2016, un homenaje a la docente fallecida que echó a andar el Concurso de Disertación Filosófica del centro, que este curso ha cumplido cinco años con "la belleza" como motor de reflexión. “Lo bello debe mostrarse para ser reconocido como tal, pero se nos escapa, no lo comprendemos, es más lo que queremos comprender por miedo a que desaparezca su encanto. Lo más bello es lo que queda más lejos de nosotros y a la vez lo que más tiene que ver con nosotros, con nuestro deseo”. Así termina el texto con el que Esther Ferrer se ha llevado el primer premio.

Asma Ashouahel, Ihsan Ali, Cynthia León, Ainhoa García, Fatima Sohra Abdelah, África Oses y Julud Lagmich fueron el resto de premiados en los apartados de dibujo, arte, mejor pseudónimo (‘Una pensadora en prácticas’) y disertación en un proyecto patrocinado por ‘Librería General’ y Cajamar.

“Parece que el hecho de hablar de ella ya produce la sensación de hablar de una forma bella. He aquí otra de sus contradicciones misteriosas. La belleza es misteriosa en sí misma. Lo misterioso es lo desconocido que nos atrae o algo que sabemos pero no todo”. Misteriosa y cambiante. En permanece mutación. Alternados con la entrega de distinciones, un grupo de alumnos del instituto ha ido repasando, desde la Prehistoria hasta nuestros días, cómo han ido modificándose los cánones ideales.

Desde la voluptuosidad extrema más antigua hasta la enfermiza delgadez de nuestro pasado más reciente pasando por la Época Clásica, la Edad Media, el Renacimiento, el siglo XIX, el progresivo destape de la centuria pasada...

A juicio de Ferrer “parece que el misterio de la belleza se mantiene desde el momento en el que ser sentida implica la posibilidad de que quizás algún día el objeto que nos proporciona esos placeres y emociones deje de hacerlo y por lo tanto la belleza deje de anidar en él”.

A la comunidad educativa del IES Siete Colinas no se le ha ido ni del corazón ni de la cabeza la belleza de Paloma Aróstegui, cuyo recuerdo protagonizó el inicio del acto. “Hay muchas formas de permanecer, de estar sin estar”, destacaron los estudiantes que se encargaron de presentar el evento, en el que pusieron de relieve que siguen escuchando, pintando, sintiendo y repitiendo “las palabras que nos dijiste; escuchando tu voz animándonos a caminar, a cambiar el mundo”, como si pudieran “volar como vuelan las palomas” de la paz y la filosofía, como la suya.