Al hilo de la propuesta de Caballas que busca, al amparo de la legalidad vigente, igualar en oportunidades a los estudiantes de confesión islámica con los de la católica, se ha suscitado un debate que va más allá y que tiene al laicismo de la educación pública como punto central. Búscome no ha dejado pasar el debate y se ha pronunciado inequívocamente a favor de sacar las religiones, todas, de la enseñanza pública, también en este caso concreto, igualar en derechos al alumnado de confesión islámica.

"Desde Búscome rechazamos rotundamente la idea de introducir la religión islámica en los Institutos de Ceuta, que no es lo mismo que no respetar la libertad individual en cuanto a las distintas creencias, siempre que éstas se hagan en el ámbito privado. Defendemos una escuela laica y publica, donde se enseñen otros tipos de valores más necesarios en una sociedad plural y diversa", ha sostenido Búscome.

"Creemos que tenemos que sumar esfuerzos para sacar del currículo escolar la religión y ocupar este hueco con otras asignaturas como la filosofía o las artes, además de apostar por la recuperación de la educación para la ciudadanía. Todo lo que no se acerque a este proyecto es un retroceso en igualdad", ha considerado la asociación.

Búscome prefiere apostar “por el camino iniciado por 45 organizaciones, que centran las exigencias de la laicidad escolar en tres demandas fundamentales: dejar el adoctrinamiento religioso fuera del currículo y del ámbito escolar; la consiguiente denuncia y derogación de los Acuerdos con la Santa Sede y otras confesiones religiosas, que dan cobertura legal a la presencia de las religiones confesionales en la Escuela; señalar la responsabilidad exclusiva de la Administraciones Públicas para asegurar una red de educación pública y laica, de calidad y en condiciones de igualdad, que llegue a toda la ciudadanía, destinando a ella recursos suficientes y retirando progresivamente el desvío de fondos públicos hacia redes privadas".