El sindicato con mayor representatividad en la ciudad, Comisiones Obreras se ha despachado este viernes con una nota de prensa en la que acusa a la administración local de no hacer los deberes en materia de educación infantil. Comisiones Obreras centra el objetivo de sus críticas en la guardería de Juan Carlos I, denunciando una importante falta de personal, que, según la central, podría llegar a causar “maltrato institucional sobre los niños atendidos” si la situación no es “subsanada de forma inmediata”. Si bien el sindicato ha dejado claro en el mismo escrito que en la actualidad aún no se ha llegado a esa situación de “maltrato institucional” gracias “a la gran profesionalidad del personal que atiende directamente a los niños, que suple las carencias con un gran sobreesfuerzo y desgaste en todos los sentidos”.

La situación “de precariedad” en el centro dependiente de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, estaría rozando lo desquiciante para los trabajadores. El sindicato ha sondeado a los empleados en el centro para obtener un dibujo de su realidad diaria y sacar alguna que otra conclusión.

Los problemas tienen su causa en la falta de recursos humanos. Y es que el centro es una ‘Guardería Infantil’ y como tal sus funciones están reguladas en la legislación vigente y, entiende el sindicato, “las necesidades de personal deben de ser las establecidas en dicha legislación que establece en dos el número de profesionales por aula”.

Esa situación mínima recogida en la Ley no se cumple en la Gardería II de Juan Carlos I, según denuncia Comisiones Obreras. El sindicato recuerda que en el centro “se atienden a bebes y niños que van desde los meses hasta los 3 años, incluidos niños de necesidades especiales. Con lo cual se da la circunstancia de que actualmente existen aulas que son atendidas por una sola persona, incluida el ‘aula de cuna’ donde una persona atiende a todos los bebes, y que ocasionalmente es auxiliada por otro trabajador. Lo cual significa estar sometido a una responsabilidad y carga de trabajo muy elevadas, lo que redunda tanto sobre los niños como los trabajadores, al no poder atender estos su labor de la forma que desearían, y mucho menos desarrollar totalmente la programación educativa planificada. Cuando inicialmente todas las aulas estaban compuesta por dos trabajadores, desarrollaban plenamente sus funciones”.

¿Qué ha pasado si antes la situación no era esta? No se han cubierto las vacantes que han ido surgiendo lo que agrava la situación, según el sindicato, “por una total falta de previsión por parte de quienes han de resolver las carencias e incidencias en materia de personal”.

Y Comisiones ha puesto ejemplos: No se han cubierto plazas estructurales, ni tampoco vacantes por traslados, bajas por enfermedad y otras circunstancias, como una defunción. “Una plaza de auxiliar de puericultura lleva sin ser cubierta desde mayo, una técnico desde junio, y a ello hay que sumar la total falta de planificación cuando se incluyeron aulas nuevas y no se dotaron con el personal requerido para su normal funcionamiento”, ha relatado el sindicato.

Ante la desesperada situación de los trabajadores del centro, que, ha insistido Comisiones, podría repercutir sobre la calidad del servicio prestado a los infantes, la central sindical “se reserva el derecho a tomar cuantas medidas sean necesarias para obligar a la Administración Local a la subsanación inmediata de las deficiencias antes mencionadas ajustándose a la legislación vigente”.