FETE-UGT ha presentado este jueves un minucioso informe sobre la "masificación" de las aulas de Infantil y Primaria ceutíes para poner en la picota la falta de nuevas construcciones escolares como una de las razones que desbordan la capacidad de los docentes y alimentan el fracaso y el absentismo escolar, dos de los males que carcomen el sistema educativo ceutí y, por consiguiente, el futuro de Ceuta. Paradójicamente, si se comparan con las conclusiones de la 'Evaluación General de Diagnóstico' que mide los resultados académicos y el nivel socioeconómico del alumnado de los colegios ceutíes, el estudio de los ugetistas no refleja grandes diferencias, en lo que a saturación de las aulas se refiere, entre centros públicos y concertados.

Casi al contrario: el 67% de las clases de Primaria de Ceuta tienen más de 25 alumnos, el máximo legal permitido, pero el porcentaje es mayor en los colegios concertados, donde sólo en cuatro de sus sesenta aulas no se excede de tal límite. En Infantil es aún peor: sus treinta aulas tienen entre 26 y 29 estudiantes. No es nada extraño si se tiene en cuenta que muchas familias ceutíes no tienen reparos en amenazar verbal e incluso físicamente a quien se pone en su camino para conseguir una plaza en el 'Beatriz de Silva', 'La Inmaculada', 'San Agustín', 'San Daniel', 'Santa María Micaela' o 'Severo Ochoa'.

Actualmente estudian en la enseñanza concertada el 24% de los estudiantes de Infantil (798) y Primaria (1.698) de Ceuta. En la publica lo hacen 2.789 y 4.947, respectivamente, hasta completar 10.232.

Pero las cifras tienen una 'pequeña' tara. Los seis colegios concertados locales sólo acogen a tres alumnos con necesidades educativas especiales (aquellos que requieren, por un periodo de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones específicas derivadas de discapacidad o trastornos graves de conducta) de entre 3 y 5 años, el 5% del total diagnosticado como tal (60). En Primaria, a 21 de 367 (el 5,7%). En total, el 5,6% de los 427, siempre según los datos facilitados a los medios por el sindicato.

No es, según las fuentes especializadas, un fenómeno que pueda atribuirse "exclusivamente" a la mayor o menor disposición de los centros concertados a acoger a este tipo de alumnos, al que se atiende en el 'Santa María Micaela' desde hace tiempo pero al que el resto no ha tenido recursos específicos del Ministerio de Educación en forma de profesionales de Pedagogía Terapéutica (PT) para hacerlo hasta el principio de la legislatura que termina ahora.

La LOE exige "equilibrio" 

La LOE exige que "escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión y asegurará su no discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y la permanencia en el sistema educativo, pudiendo introducirse medidas de flexibilización de las distintas etapas educativas, cuando se considere necesario". La escolarización de este alumnado en unidades o centros de educación especial como 'San Antonio', "que podrá extenderse hasta los veintiún años, sólo se llevará a cabo cuando sus necesidades no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de atención a la diversidad de los centros ordinarios".

Igualmente, la legislación establece que "en todo caso, se atenderá a una adecuada y equilibrada distribución entre los centros escolares de los alumnos con necesidad específica de apoyo educativo" y que "con el fin de asegurar la calidad educativa para todos, la cohesión social y la igualdad de oportunidades, las Administraciones garantizarán una adecuada y equilibrada escolarización del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo".

Para ello, señala la Ley, es necesario "establecer la proporción de alumnos de estas características que deban ser escolarizados en cada uno de los centros públicos y privados concertados y garantizarán los recursos personales y económicos necesarios a los centros para ofrecer dicho apoyo".

- Descargue, íntegro, el informe elaborado por FETE-UGT en formato PDF

Lea también:

- El 70% de las clases de Infantil y Primaria de Ceuta tienen más alumnos de los que permite la ley