El profesor de la Facultad de Educación y Humanidades de la UGR en Ceuta Francisco Mateos ha presidido este miércoles su primera reunión del Foro de la Educación, a cuyo frente ha sido puesto por Cecilio Gómez en lugar de Francisco Díaz Rosas. Su aterrizaje en este órgano no ha sido fácil y ha deparado su primer encontronazo con los sindicatos del sector en general y con el presidente de la Junta Docente, Juan Luis Aróstegui, en particular.

El sindicalista, que en el Foro se sienta como secretario general de CCOO, ha criticado al término de la reunión que Mateos no es más que "un peón al servicio de la Administración" en su nuevo puesto, para cuyo desempeño ha lamentado que queda "totalmente desacreditado" tras negarse a estudiar siquiera el manifiesto rubricado por los 25 directores de centros educativo spúblicos locales pidiendo al ministro que deje trabajar a maestros y profesores y no les asfixie con presión burocrática.

"Si el Foro no está para analizar y respaldar, en su caso, un texto de esa naturaleza, no sé para qué está", ha protestado Aróstegui.

Los integrantes del órgano, que llevan 4 años de 'mandato', han acordado volver a verse a finales de mes para hacer propuestas de renovación de sus nombres. No obstante, la idea de los sindicatos de darle un matiz más "técnico" queda "lastrada" por el nombramiento de Mateos "sin ninguna voluntad de consenso y sin más fundamento que su afinidad al director provincial".

El choque no ha impedido, sin embargo, que el Foro asumiese una propuesta de CCOO para elaborar un informe sobre la escolarización en euta de alumnos con problemas con su residencia. "Queremos", ha señalado Aróstegui, "saber si se está cercenando el derecho a la Educación, que es el que debe primar, al amparo de papeleos administrativos alrededor de certificados de empadronamiento".

La idea de Comisiones es elaborar un retrato fiel de la situación con base jurídica para que el Foro "como representante de la sociedad" se pronuncie y, en caso necesario, haga propuestas de cambio legislativos.