"Sin sesgos"

El MECD exige al CEIP Andrés Manjón suprimir la división de niños de 3 años por su confesión religiosa

Alumnos y familias del CEIP Andrés Manjón, en una entrada a clase.

"Sin sesgos". Si los colegios en los que la composición del alumnado refleja cómo es la ciudad, mixta, son una excepción, la Dirección Provincial del Ministerio de Educación no va a apoyar que en ellos se divida a su vez a los estudiantes en función de su credo u origen religioso. La Inspección educativa ha ordenador revisar el reparto del alumnado de Infantil de tres años en el CEIP Andrés Manjón tras recibir quejas de varias familias que reclamaron para sus hijos “una diversidad, que conozcan niños de otras religiones, que pasen sus horas de clase con estudiantes de otras culturas, no solo en los recreos y en actividades ocasionales”.

El director provincial de Educación, León Bendayán, ya dejó claro ayer que en los centros educativos “los grupos se deben formar sin atender a sesgo de ningún tipo, sobre todo en edades tan pequeñas, ya que con el paso de los años son las propias opciones de los estudiantes por unas ramas de conocimiento u otras las que les van separando”.

De acuerdo con las quejas de familias de niños del CEIP Andrés Manjón, los grupos de primer curso del segundo ciclo de Infantil se formaron separando radicalmente a los estudiantes de confesión-cultura cristiano-occidental de los árabo-musulmanes, decisión supuestamente motivada en la necesidad de organizar las clases de Religión.

La Inspección ha exigido una distribución “sin sesgos” del alumnado, que cuando tenga hora de Religión simplemente se separará para cursar Católica o Islámica, según su elección, volviendo a reunirse después. Su instrucción previsiblemente tampoco satisfará a los padres que son, a su vez, partidarios de la separación.

En los centros educativos existen distintos criterios, a falta de una regulación normativa expresa, para confeccionar los grupos, desde puramente alfabéticos o ligados a los meses de nacimiento de los alumnos, hasta con la aplicación de 'filtros' para no generar desequilibrios por sexos o, como se ha hecho en este caso, por origen cultural.