La Dirección Provincial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECyD) ha asumido la necesidad y conveniencia de cancelar la instrucción cursada a finales de la semana pasada para que los orientadores adscritos a los colegios públicos tras el desmantelamiento del Equipo General de Orientación Educativa siguiesen trabajando, un día por semana, en los centros concertados de la ciudad autónoma.

La Junta de Personal Docente había acudido a su cita con Cecilio Gómez decidida a, si la Administración no atendía sus argumentos sobre la “ilegalidad” de esta situación, reclamar al Juzgado “medidas cautelares” para corregirla.

La Dirección Provincial ha adquirido el compromiso de pedir a los Servicios Centrales del Ministerio la posibilidad de contratar, a media o a jornada completa, a un orientador que se encargue de “la evaluación psicopedagógica que se requiera para la detección temprana de las necesidades específicas de apoyo educativo del alumnado, la adecuada escolarización del mismo, el seguimiento y apoyo de su proceso educativo, el asesoramiento y el apoyo técnico pedagógico al profesorado, así como la orientación y el apoyo a las familias para favorecer un óptimo desarrollo de sus hijos”.

Según fuentes de la Junta de Personal Docente, el profesional que se contrate deberá salir de la lista de interinos de la especialidad de orientadores correspondiente.

La Dirección Provincial también se ha comprometido a elaborar una instrucción mínima que contenga “los derechos, deberes y atribuciones” de los orientadores en sus nuevas funciones después de que, hace un mes, el Ministerio decidiese desarrollar la implantación de los servicios de orientación educativa conforme a lo establecido en la Orden Ministerial 849/2010, lo que conllevó la supresión del Equipo general de orientación educativa y psicopedagógica de Ceuta y la adscripción de sus catorce miembros a distintos colegios.

En algunos casos, los orientadores comparten varios centros por determinación oficial (el que trabaja en el CEIP Ramón y Cajal también lo hace en el CEIP Pablo Ruiz Picasso y el del CEIP Vicente Aleixandre también tiene encomendado el CEIP Rosalía de Castro). En otros, por argumentos “psicopedagógicos y funcionales”, también se había optado porque un mismo orientador desarrollase sus funciones en distintos centros educativos conforme a su reparto de colegios anterior dentro del Equipo general.

Administración y sindicatos representativos (FECCOO, FETE-UGT, ANPE y CSI.F) han pactado también la necesidad de darle un “mínimo soporte oficial” a esa última situación para que, siempre que los involucrados quieran seguir trabajando en más de un centro, un informe de la Inspección educativa u otro órgano oficial respalde tal esquema de trabajo.

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