Al menos uno de los opositores que se han presentado a la primera prueba del proceso selectivo para ocupar tres plazas de profesores de Secundaria de la especialidad de Biología en Ceuta, examen que solo superó uno de los 39 concurrentes, ha presentado al presidente del Tribunal solicitando que se repita ese ejercicio, en el que entre otras presuntas irregularidades los candidatos han detectado un problema supuestamente “mal planteado” que instaba a dibujar los patrones de los fragmentos de ADN esperados sobre un gen clonado con determinado mapa de restricción pero “sin una información necesaria para ejecutar lo solicitado”.

El escrito tiene, a juzgar por los antecedentes, pocos visos de prosperar con éxito para retrotraer el proceso a su punto inicial, el que solo superó el 2,6% de los presentados, una persona y “con una nota muy baja”. Quien quiera perseverar en su razón podrá acudir a la vía de lo Contencioso-Administrativo, en la que sí hay precedentes de éxito. En 2011, por ejemplo, la Justicia ordenó volver a reunirse al Tribunal de Ceuta que en 2008 había rechazado una programación por defecto de forma (no tenía índice) pero entonces la perjudicada, tres años después, ya tenía plaza en Andalucía.

“La Dirección Provincial”, han explicado especialistas en la materia, “no es competente para resolver este tipo de cuestiones, que en todo caso serían derivadas a la Subdirección General de Recursos y Relaciones con los Tribunales de los Servicios Centrales del Ministerio de Educación”.

En la Comunidad de Madrid se está viviendo un caso similar. De los 1.700 opositores que se presentaron a la prueba de Matemáticas solo han aprobado 115 y en este caso la Consejería de Educación sí ha reconocido a los medios que “el enunciado de uno de los problemas que se puso en la prueba estaba mal planteado”. En la capital, CCOO ha pedido a la Administración que retrotraiga el procedimiento a la fase interior a la publicación de las calificaciones de la primera prueba del procedimiento “para poner en marcha la debida coordinación de los Tribunales correspondientes y la homogeneización de todas las calificaciones”.

En Ceuta los sindicatos se han interesado por el tema y han asesorado a los opositores sobre los posibles pasos a su alcance para reclamar por la vía administrativa. Quienes han hablado con los miembros del Tribunal de Biología explican que los examinadores imputan “bajo nivel” a los candidatos.

Estos alegan que en el ‘visu’ de ejemplares naturales, que exige identificar especies naturales de flora, fauna, muestras al microscopio, rocas, minerales y fósiles, interpretar mapas, elaborar cortes geológicos, y resolver problemas de genética y ecología, entre otros, hubo “un grado de dificultad elevado, tiempo escaso, muestras de mala calidad y envueltas muchas en plásticos, mapas con poca calidad...”. Según su versión, compartida por otros que no están entre los suspensos, la aplicación del criterio de valoración podría haber subsanado esos problemas pero el listón no se moderó.

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