El profesor tutor del Centro Universitario UNED Ceuta y sociólogo Carlos Rontomé ha aprovechado este lunes la primera sesión del curso de Introducción al análisis de la radicalización violenta que impartirá en el Campus hasta este jueves para contextualizar terminológica e históricamente ese fenómeno y profundizar en sus vertientes salafista y yihadista.

Especializado en integración de minorías, este martes se centrará en los factores sociales, económicos y psicológicos que inciden en la radicalización y en “el perfil de los elementos terroristas”, aquellos que avanzan hasta la última fase de esa “cinta transportadora” que, según la metáfora de algunos expertos, siguen los radicales. Para el jueves, a partir de las 17.30 horas, quedarán los 'Entornos de adoctrinamiento y captación' y 'Las políticas de prevención. Las estrategias europeas y española'.

“El acto violento es la culminación del proceso de radicalización y no todos llegan a él. De hecho”, ha apuntado Rontomé, “quienes terminan participando en acciones violentas son la punta del iceberg del problema de la radicalización, de un acto social que no se diluye”. Contar con respaldo popular es, además, según ha señalado en su repaso histórico de este tipo de fenómenos, “clave” para que quienes llegan más lejos en ese proceso, que puede tener una base ideológica de naturaleza política, étnica, religiosa... tenga alguna posibilidad de ‘éxito’ o supervivencia.

El sociólogo ha utilizado frecuentemente al caso vasco como referente, tanto para concretar cómo puede “desaparecer” la acción violenta más cruenta, el terrorismo de ETA, como para señalar que pueda seguir existiendo “población radicalizada”.

Rontomé ha empezado delimitando el ámbito de la “agresividad”, de carácter “defensivo” como “reacción a un estímulo externo”, de la “violencia”, que se trata de “una acción deliberada, intencional, premeditada y con un objetivo”. Que unas personas se radicalicen y otras no, incluso dentro de la misma familia o de un entorno muy común y cerrado, depende también de factores psicológicos, de “la naturaleza humana” y de cómo asume cada individuo, en el proceso de socialización y aprendizaje, la “limitación”, la “institucionalización” de la violencia que promueve el sistema.

Salafismo y yihadismo en Ceuta

Rontomé ha profundizado durante los últimos años a través de varios trabajos en el crecimiento del integrismo y la radicalización del Islam en Ceuta. Según sus estudios, el proceso de radicalización de una parte de la población islámica de Ceuta se inició a finales de los años ochenta, en principio de forma "muy minoritaria y poco visible" con la llegada e implantación de diversos movimientos religiosos de carácter rigorista.

Desde 2005 se han producido más de 75 detenciones por yihadismo en España y de los detenidos un 40% eran naturales de Ceuta. Por otro lado, se estima que el numero de ceutíes o marroquíes residentes en la ciudad desplazados al conflicto sirio alcanzaría los noventa individuos, de los cuales cuarenta habrían podido morir en combate o encontrarse desaparecidos.