Los inmigrantes subsaharianos que viven en la parte marroquí de los bosques colindantes con la valla de Ceuta podrán recibir a partir de la próxima semana "ayuda humanitaria y atención social y jurídica" a través del proyecto de cooperación internacional promovido desde Málaga por la Asociación Marroquí para la Integración de Inmigrantes en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad andaluza y el Ministerio Marroquí encargado de las Migraciones.

Según la presidenta de esta entidad, Karima Ouald, actualmente sobreviven en esos bosques "más de 300 inmigrantes subsaharianos, procedentes de varios países del oeste de África, en su mayoría hombres, con la presencia de algunas mujeres y menores".

Con las intensas lluvias de las últimas semanas la situación de los indocumentados "se ha empeorado", porque aparte de la situación de extrema pobreza, ligada a la clandestinidad y al miedo atroz a las fuerzas de seguridad marroquíes, se le une el frío y la lluvia. Estas personas viven a la intemperie dentro de cuevas y chabolas que han montado en una zona de difícil acceso, a la que se puede llegar desde la carretera que une Castillejos y Ksar Seghir.

Los migrantes "apenas van a Castillejos para pedir comida a los vecinos porque el control policial es bastante fuerte por ser una zona cercana a la frontera" y "se amontonan en la carretera entre Castillejos y Ksar Seghir para pedir limosnas y recibir los alimentos que les ofrecen los conductores y los vecinos de la zona".

Ropa de abrigo y mantas, necesidades más acuciantes

Aun así, en los primeros acercamientos del equipo técnico a estos inmigrantes, lo que más piden es "ropa de abrigo y mantas para poder sobrevivir bajo la intemperie en las intensas noches de invierno".

"Constatamos también", ha apuntado Ouald, "que muchos de ellos denuncian las redadas de las Fuerzas Auxiliares marroquíes y el trato inhumano que reciben por parte de este cuerpo, que llega a requisar y quedarse con sus pertenencias y quemar todo lo que encuentran en sus campamentos para que no vuelvan a acampar".

El proyecto contará también con la creación de un Centro de Apoyo Integral a los Inmigrantes, que cuenta con una Unidad de Intervención Socio-sanitaria, compuesta de médicos, enfermeros, trabajadores sociales y un abogado, y está gestionado conjuntamente por la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes (España) y la Asociación Manos Solidarias (Marruecos). Es el primer proyecto que ofrece ayuda humanitaria a los inmigrantes subsaharianos que están en la parte marroquí de la valla de Ceuta y el suyo será el primer Centro de Apoyo Integral a Inmigrantes en todo el Norte de Marruecos.