En un día de perros que mantuvo en vilo la salida de la marcha por la dignidad durante toda la mañana por culpa de la lluvia, unas 700 personas se juntaron a media tarde de este sábado en la playa del Tarajal, la mayoría después de recorrer unos 6 kilómetros desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, para honrar la memoria de los 15 migrantes fallecidos hace ahora un año y un día en aquel fatídico despertar del 6 de diciembre de 2014.

Asociaciones de toda condición y también partidos políticos como Caballas o Juventudes Socialistas habían secundado la marcha y el acto. Junto a la valla que vivió tanta zozobra hace un año pancartas y carteles varios que recordaban la tragedia, pero también reclamaban derechos humanos, dignidad y justicia.

Globos al aire con velas para homenajear a los fallecidos y canciones, sones lejanos y también clásicos como ‘La Muralla’ para poner colofón a un emotivo acto que deja tras de sí una petición: la de Justicia. Justo el día después de que la Audiencia Nacional haya devuelto la investigación judicial por las muertes al juzgado de Ceuta.

Desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), una de las organizaciones que han promovido la marcha, Rafael Lara, ha alzado la voz para pedir a la jueza de Ceuta que llame a declarar a los migrantes que sobrevivieron aquel 6 de febrero a la tragedia y que vieron morir a sus compañeros. “Sabemos quienes son y los tenemos localizados. Debería llamarles la juez para que le explicaran que es lo que pasó aquel día y tuviera la versión de los que sufrieron y los que estuvieron también como los 15 aquellos a punto de perder la vida”, ha pedido Lara.

La asociación de Lara ha hecho estos días también balance del flujo migratorio en 2014 para concluir que por Ceuta entraron menos personas que en 2013. “No hay alarma de invasión”, ha zanjado. “No hay porque mentir y crear alarma”, ha afirmado Lara, que estima en algunos miles los migrantes que pueden estar esperando su oportunidad al otro lado de la frontera en el entorno de Ceuta.

Según los datos que maneja la APDHA en 2014 llegaron a Europa 207.000 migrantes, de los que 11.000 entraron por España. Lara es consciente que “hay que ordenar el flujo de inmigrantes”, si bien pide hacerlo desde el respeto a los derechos humanos y aplicando unas políticas radicalmente distintas a las que operan ahora.

“Estamos matando moscas a cañonazos. Los recursos que se están destinando a perseguir a los inmigrantes y blindar las fronteras se podrían invertir en procurar fronteras respetuosas con los derechos humanos”, ha explicado Lara. No hay alarma de invasión, hemos hecho nosotros un seguimiento de la entrada de inmigrantes que acabamos de presentar el viernes pasado y el número es menor que en 2013, en Melilla más y en Cádiz también. ^Pero no hay alarma, no hay porque mentir y crear alarma 207.000 en toda europa y 11.000 en España. Una pequeña cantidad, matando moscas a cañonazos. Y gastando recursos que podrían utilizarse para gestionar las fornteras de de otra manera más respetuosa con los DDHH.

A Lara le preocupa sobremanera la situación del África Suroccidental que “es explosiva” con un importante número de conflictos y guerras en marcha que están provocando flujos de personas que huyen hacia el norte con la esperanza de alcanzar Europa y dejar detrás la guerra y el horror, mientras Europa no mira a ese problema para intentar aplicar alguna clase de solución y prevenir lo que puede venir.

Lara también ha pedido a la ciudadanía de Ceuta que “no consienta que Ceuta se convierta en una excepción, en un territorio de excepción. Las leyes españolas son leyes españolas en todos los sitios, también en Ceuta. Aquí no se pueden aplicar leyes especiales. Ni en las fronteras, ni en ningún otro sitio. Aquí nos da la sensación que el Gobierno quiere hacer un paréntesis y los ciudadanos de Ceuta no deberían consentirlo”.

Después del acto y al caer la tarde, la valla se había llenado de mensajes que reclamaban dignidad y derechos humanos, mientras la policía seguía vigilando para que todo transcurriese con normalidad y pacíficamente.