Búscome considera que "no se puede regular esta denigración humana. Sabemos que este porte lo hacen porque es el único sustento para muchas familias, pero la necesidad es ya una condición para entender que no lo hacen de manera voluntaria. Es inevitable pedir más cooperación al desarrollo, más políticas sociales, y una aduana comercial".
Por todo ello, "lanzamos la reflexión a nuestros representantes para que tengan la conciencia y la empatía de entender que no debemos ni plantear la reducción del bulto, puesto que las personas no son burros de cargas. El trabajo si no es digno, no es trabajo. Y lo que no es digno no se puede perfilar", concluye.