Los ceutíes le ponen de media un 7,1 de nota a su vida, y más del 65 por ciento la califica entre el notable y la matrícula de honor, esto es, entre un 7 y un 10, por encima de la media nacional. Y eso que casi el 40 por ciento confiesan que no pueden permitirse el lujo de comprar ropa nueva, o cambiar los muebles o electrodomésticos estropeados o viejos y casi un tercio no se puede permitir quedar con los amigos para tomar algo. Son algunas de las conclusiones del estudio sobre Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pero parece que los contratiempos no pueden con los ceutíes: uno de cada cuatro le da un sobresaliente a su vida (una nota de 9 o más), mientras que más de un 40 por ciento le da un siete o un ocho de nota. Sólo un escaso 6,7 por ciento (medio ceutí de cada diez) se declara insatisfecho con su vida. Un porcentaje de ciudadanos felices y satisfechos con su vida que sólo superan Navarra y Baleares.

En cuanto al nivel de satisfacción con el nivel económico de su hogar, la nota baja pero apenas un punto. Casi un 6 le dan los ceutíes a la situación económica de su hogar. Afirmación que contrasta con otros apartados de este estudio sobre Condiciones de Vida, que señala también que casi un 60 por ciento no puede permitirse cambiar muebles o electrodomésticos viejos o estropeados; casi un 40 por ciento no puede comprarse ropa nueva y un tercio afirma no poder permitirse quedar con amigos o familiares para comer o tomar algo. En todos los casos porcentajes muy superiores a la media nacional. Así, el número de personas que no renuevan su vestuario por no poder permitírselo es cuatro veces mayor que la media nacional. Eso sí, no sucede lo mismo con las actividades deportivas o de ocio. Apenas uno de cada diez dice sustraerse de este tipo de actividades por no poder permitírselo, una proporción que sube hasta el 20 por ciento en la media nacional.

Por otro lado, seis de cada diez ceutíes no usan el transporte público y casi un 80 por ciento se decanta por el coche privado, no porque no puedan, sino porque no quieren.

En cuanto a la satisfacción con su barriada los datos presentan aquí algunas curiosidades. Así, los ceutíes le dan una nota alta a su vivienda y a su barriada, casi un 7 (aunque es junto con Melilla de las más bajas del país) pero suspenden a la Ciudad en cuanto a zonas verdes y de ocio, asignatura en la que Ceuta no llega al aprobado. Además, casi una cuarta parte de los ceutíes dice sentirse inseguro o muy inseguro en su barrio por las noches.