Lo barato, a veces, acaba saliendo caro. O mal. La millonaria rebaja aplicada al presupuesto de los servicios de limpieza pública y contenedores una vez reunificados y adjudicados a Trace (a razón de 15 millones de euros al año) con respecto a lo que se pagaba a Urbaser y Contenur por hacer esos trabajos acumula un malestar creciente.
El Comité de Empresa de Trace ha denunciado este miércoles que Obimace sigue, pese a las promesas del consejero de Medio Ambiente, Gregorio García Castañeda, haciendo su trabajo en diferentes puntos de la ciudad. Desde el Tarajal hasta el Polígono pasando por Villajovita, Zurrón y el Príncipe, trabajadores de la empresa municipal baldean las calles como si de la concesionaria del servicio se tratase.
Hace varias semanas, en su reunión con los representantes de la plantilla de Trace, el consejero alegó que se estaba echando una mano a la empresa privada (con dos vehículos y cuatro trabajadores, según estimaciones del Comité de Empresa) porque cobra menos que Urbaser con las mismas obligaciones y supuestamente la misma exigencia o más de calidad del servicio.
La paciencia de UGT, CSI.F y CCOO, sindicatos representativos, se ha colmado al comprobar que, lejos de apartarles de esas tareas, el Gobierno de Ceuta ha decidido "uniformarles como a la plantilla de Trace". Así, "disfrazados", empleados públicos continúan haciendo una "competencia desleal", a ojos del Comité, que los sindicatos previsiblemente llevarán a los Juzgados esta misma semana.
En notas internas, los más indignados claman contra el Gobierno de Vivas, al que consideran "responsable" de la situación, y protestan porque "la ciudadanía no debería permitirlo y menos los partidos de la oposición, que no se sabe dónde están cuando se les necesita".
En Trace consideran que éste no es motivo para convocar por esta problemática una huelga porque "no estamos hablando, por ejemplo, de un incumplimiento del Convenio Colectivo". No descartan promover un Conflicto Colectivo, sin embargo, según el presidente del Comité, Francisco Mur, por la negativa de la empresa ha cubrir las 15 jubilaciones que se han registrado desde febrero, cuando Trace asumió la concesión.
Siempre según los representantes de la plantilla, la adjudicataria alega que el dinero no le da para contratar a más trabajadores, por lo que mientras mantiene en 243 el número de efectivos que trabajan de lunes a viernes, va restando sin reemplezar de quienes lo hacen en fin de semana (algo más de 140) para pasarlos a diario.
El consejero de Economía y Recursos Humanos, Emilio Carreira, mientras, espera resolver esta semana si se impondrá o no una sanción y por qué cuantía a Trace por no traer a tiempo los vehículos nuevo que, según los Pliegos, debía incorporar al servicio antes del 31 de julio. También está entre los pendientes que los técnicos diluciden si se abonarán o no a la empresa los casi 900.000 euros que pide por el alquiler de las máquinas que utilizó mientras no dispuso de las de estreno.
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