El ex vigilante ha trabajado durante años en el centro, según relata en el testimonio remitido a la Fiscalía. “Durante este tiempo ha visto como los menores del centro son esposados con grilletes a los pies de la cama, con los brazos en cruz y en posición claudicante, manteniéndolos en esta posición durante horas”, asevera en la denuncia presentada a la que ha tenido acceso ceutaldia.com.
“Esta maniobra de inmovilización se hacía cuando el menor presentaba una conducta que desagradaba al personal encargado de su cuidado. Bien porque profería gritos o daba patadas o llamaba demasiado al timbre para reclamara atención”, continúa la denuncia.
El ex vigilante asegura que no observó nunca que estas prácticas se avisaran al juez o al fiscal. Y eso a pesar de que, según su relato al fiscal “si el niño continuaba en su actitud se le amarraba a la cama con correas de sujeción que le inmovilizaban totalmente. También durante horas”.
Además de no avisar al juez ni al fiscal las maniobras de inmovilización se hacían “sin ningún tipo de control sanitario. No había presente ningún médico ni enfermero, ni la cama estaba en proximidad de la enfermería”.
La dirección lo sabía
Este ex trabajador asegura en su denuncia que “la directora y el subdirector del centro estaban perfectamente informados de todos estos hechos y eran los que expresamente daban las instrucciones a los celadores para la inmovilización mecánica de los menores, prolongada durante horas”.
Quienes no parecían saber nada de estas prácticas son los responsables políticos del Área de Menores. En su último año de servicio en el centro, asegura el ex vigilante, “no han aparecido en ninguna ocasión a realizar inspecciones ni el Director General ni el Subdirector General del Área de Menores de la Ciudad de Ceuta”.
Preparaban fugas
A estos hechos, que se corresponden de forma casi idéntica con los denunciados por Comisiones Obreras ante la misma Fiscalía y con las declaraciones efectuadas por un menor fugado del centro de reforma, el ex vigilante añade una secuencia más al mal supuesto mal funcionamiento del centro de Punta Blanca.
“En una ocasión, según las evidencias que pude obtener, todo indicaba que se facilitó la fuga de un menor, considerado especialmente conflictivo y que contínuamente reivindicaba sus derechos, para evitar soportar las condiciones de trabajo que su presencia ocasionaba al personal del centro”, reza la denuncia.
Esta denuncia que aparecía publicada por la agencia Europa Press en la mañana del viernes aún no ha encontrado respuesta por parte del Gobierno local, que esta misma semana reiteró su seguridad en que Punta Blanca “funciona a la perfección”, tal y como afirmó la portavoz del Ejecutivo Yolanda Bel. Como confirmación de esa postura también se puede entender la denuncia presentada por el propio Ejecutivo y aprobada por el Consejo de Gobierno en la que acusa al secretario general del sindicato Comisiones Obreras, Juan Luis Aróstegui, y a su número dos, Ramón del Valle-Inclán, de injurias y calumnias.