Si lo que esperaban el ex presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV), Juan Moreno, y el líder del denominado sector crítico, Miguel Ayora, uniendo fuerzas en la prensa para criticar al actual presidente de la FPAV era hacer tambalearse al actual presidente, Juan Moreno, nada más lejos de la realidad. Moreno se aferra al cargo, ve el envite, anuncia que se presentará a la reelección en el mes de mayo y lanza el órdago “el que quiera ser presidente que se presente a las elecciones en 5 meses, en mayo”.

Así ha dado por zanjado tanto ruido y tanta polvareda, dando por desaparecido al sector crítico que le ha venido amargando la presidencia desde el minuto uno de su elección: “Los críticos ya no existen desde la sentencia que archivó la denuncia y muchos se unieron a la actual Ejecutiva de la FPAV”, ha sentenciado Moreno.

Ni la federación es su cortijo, ni las Birgadas Verdes hacen más que los que les toca, ni su gerente, J.J. está dimitido, cesado o desaparecido ni ha firmado alguna vez por la tesorera –negación ratificada por ella misma, sentada a su diesetra durante la comparecencia ante los medios de comunicación-.

La única concesión es la de que no se celebró Asamblea alguna en marzo, cuando tocaba, para, entre otras cosas, rendir cuentas: “porque no he tenido tiempo y otras razones”. Esas otras razone son la dedicación a organizar las Brigadas Verdes dado que su gerente sigue cobrando, pero dedicado sólo a la parte administrativa y no a administrar peones.

Una labor de organización de los trabajos que por supuesto resplandece desde que la hace Juan Moreno, al menos en su propio balance y en el del coordinador, que admiten que ahora se dedican a los parques y jardines de las barriadas, dotando de más calidad a las distintas zonas de la ciudad. Una labor que podría chocar con la asignada a Parques y Jardines de la Ciudad Autónoma.

Así, habrá Asamblea el día 2 de diciembre, se verán las cuentas y se escuchará todo lo que haya que escuchar y debatir, pero no habrá moción de censura o propuesta de cese de la Presidencia porque no figura en el orden del día y porque en los Estatutos de funcionamiento de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos no figura que haya obligación de nombrar un nuevo presidente si la mayoría de la Junta Directiva dimite, como ha sucedido, incluso aunque lo haga por discrepar de la presidencia.

Discrepancias que ha reconocido el propio Moreno, que ha anunciado ya algunas nuevas incorporaciones a su equipo directivo y prevé que hará más en los próximos días. La Junta puede funcionar, según ha explicado el propio Moreno con un presidente, una vicepresidencia, una secretaria y un tesorero. A partir de ahí son vocales, sin límite ni máximo ni mínimo.

En mayo habrá elecciones, Juan Moreno se presentará y “que Dios reparta suerte”. No hay para más.

En la parte mínimamente reivindicativa, el presidente ha avisado del retraso en los pagos por parte de la Ciudad Autónoma a algunos de los proyectos aprobados y llevados a cabo por diferentes barriadas en este 2015.