Texto íntegro del manifiesto consensuado en Consejo Sectorial de la Mujer:

El día 25 de noviembre es la fecha elegida por la Asamblea General de Naciones Unidas para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y para invitar a los gobiernos, instituciones, organizaciones y ciudadanía a condenar pública y enérgicamente la violencia contra la mujer.

Por ello, toda la ciudadanía, partidos políticos e instituciones de Ceuta nos unimos para una vez más manifestar nuestro más profundo rechazo y repulsa a la violencia contra la mujer, por tratarse de una violación del derecho a la vida, a la salud, a la seguridad, a la integridad y a la necesaria convivencia en tolerancia y respeto entre mujeres y hombres. Todos y todas somos responsables de promover cambios en la sociedad para que las mujeres no tengan que sufrir la crueldad de la violencia por el simple hecho de haber nacido mujeres.

La violencia contra la mujer tiene múltiples formas y expresiones que es necesario visibilizar:

Desde la educación sexista que hace que niños y niñas no tengan un presente y futuro con las mismas posibilidades

Por la todavía escasa presencia de mujeres ocupando puestos relevantes de poder en los distintos ámbitos de la sociedad

Por la persistente brecha salarial que a día de hoy existe

Por la hiperresponsabilidad con la que se carga a las mujeres social, laboral y familiarmente

Por el uso sexista y estereotipado que se hace de la mujer en los medios de comunicación y publicidad

Por la invisibilidad de los logros de las mujeres en distintos ámbitos (cultural, artístico, deportivo.) en los medios de comunicación

Por la violencia y el maltrato físico, psicológico y sexual que siguen sufriendo multitud de mujeres y por las muertes que se sigue cobrando.

En este año ya son 44 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en España, y solamente 9 había presentado denuncia previa.

Queremos igualmente poner el acento a las otras víctimas de esta violencia que a las que tenemos la obligación de proteger y asistir: los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia de género, víctimas que por su condición de menores son los más vulnerables y a los que debemos seguir visibilizando. Este año sumamos 8 menores asesinados, y otros tantos huérfanos de esta violencia cruel que causa tanto sufrimiento y dolor en edades tempranas.

Por ello, resulta imprescindible seguir aunando esfuerzos, sumando desde la unidad de todas las fuerzas políticas y el trabajo conjunto y coordinado de todas las Administraciones Públicas, fuerzas y cuerpos de seguridad y las asociaciones civiles, para proporcionar una verdadera oportunidad a todas las mujeres que sufren violencia, acompañándolas en el camino de salida de la violencia de género.

El silencio y la resignación no son la respuesta, nunca deben serlo. Ni para la víctima de malos tratos físicos o psicológicos, ni para quienes convivimos con quien los sufre. No podemos tolerarlo. Hay un largo camino por recorrer. Tenemos por delante un trabajo de transformación social en todas y cada una de las esferas de la sociedad. Unidos, mujeres y hombres, debemos seguir avanzando en una educación en valores, tolerancia y respeto mutuo, avanzar en una sociedad donde hombres y mujeres compartan los mismos derechos y obligaciones tanto en el hogar como fuera de él, avanzar en una sociedad más sensible y concienciada ante los abusos e injusticias. Porque eliminar la violencia contra la mujer sigue siendo una cuestión de justicia social.