Un centenar de personas, en su mayoría migrantes subsaharianos y las oenegés ‘Elin’ e Inmigrantes San Antonio y miembros de Podemos, Caballas, MDyC y PSOE, han secundado este sábado la protesta para pedir “vías seguras”  y “visados humanitarios”.

“Vivimos un momento histórico y somos conscientes de que los gobiernos europeos están actuando contra los derechos y libertades de las personas”, denuncia el manifiesto, leído en español y francés, el idioma materno de la mayoría de los migrantes, “resulta vergonzoso tener que realizar convocatorias que reivindican la obviedad.

Cinco años después del fin de la II Guerra Mundial, el ideólogo de la Unión Europea,  proponía la libre circulación del acero y el carbón entre países sin costes de aduanas, llamando a esto solidaridad,. Era el principio de la libre circulación de personas y bienes. Medio siglo después, la UE se re-fortifica.

“Por cada valla, cada muro, una mafia se lucra con lo poco que les queda a los que llegan a nuestras fronteras. Mujeres y niñas son violadas como pago para cruzar fronteras y sometidas a abusos sexuales desde el origen hasta llegar a un lugar seguro”, denuncian señalando a la Europa Fortaleza como la “Europa Criminal”· porque es consciente del tráfico de personas que supone el incumplimiento de los acuerdos de Ginebra. “Externaliza fronteras y militariza los mares. Paga millones de euros a países que no aprueban en materia de Derechos Humanos para que hagan el trabajo sucio o deja morir en el mar con su política exterior, a personas que buscan ponerse a salvo de una situación tremendamente conflictiva y dura como táctica disuasoria. Si ven que mueren, otros no vendrán, deben pensar”.

“Desde este lado del muro”,  piden a la Unión Europea la suspensión inmediata “del acuerdo con Turquía y disculparse por desoír las protestas contra su firma que supone violar soterradamente la Ley Universal de DDHH, la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y el Derecho Internacional en general, concretamente la Carta de Derechos Fundamentales, que prohíbe explícitamente en su art. 19 las expulsiones colectivas”; instan además a la UE a que “en lugar de enviar buques de guerra de la OTAN al Egeo, de más de 5 metros de altura con los que no va a realizar ningún rescate en el mar, habilite vías seguras para garantizarles la vida y la dignidad humana en las diferentes etapas de su desplazamiento forzado y destine recursos del gasto militar para políticas de acogida”.

Y, aunque se oponen a la política der cupos de refugiados, recuerdan que  desde que se alcanzó el acuerdo de acoger a 160.000 personas, que sólo representan un 0,03% de la población total, sin que se haya producido su acogida. “La crueldad de nuestros gobernantes nos aleja y humilla. Si no saben cómo hacerlo, pregunten a Canadá, un país lejano pero con voluntad política y compromiso”, proponen, insistiendo a que se pongan  en marcha medidas excepcionales como el visado humanitario que permita la solicitud de asilo desde un tercer país.