Los musulmanes cumplen con la tradición y sacrifican en honor a Alá más de 4.000 reses


Los musulmanes cumplen con la tradición y sacrifican en honor a Alá más de 4.000 reses

- Centenares de personas se congregaron a primera hora de este jueves en Loma Margarita para participar en el rezo colectivo

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La Fiesta del Sacrificio Eid Al Adha ha transcurrido este jueves con total normalidad. La comunidad musulmana de la ciudad ha procedido al sacrificio de más de 4.000 reses tanto en domicilios particulares como en las diferentes carpas (21 en total) levantadas por la Ciudad Autónoma a lo largo y ancho del tejido urbano local para honrar a Alá y cumplir así con la tradición que conmemora el instante en el que, según los antiguos testimonios, el profeta Abraham aceptó la orden de Dios de sacrificar a su propio hijo, Ismael, y ante tal sumisión Dios le premió con un cordero.

Como también viene siendo tradicional, la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE), que capitanea Larby Maateis, ha arrancado el día con el rezo colectivo celebrado en Loma Margarita hasta el que se han desplazado cientos de ceutíes.

Maateis ha aprovechado la atención de los medios para añorar, más que reclamar, el apoyo que antes, hace dos años y medio, prestaba a su asociación la Ciudad Autónoma de Ceuta, echando balones fuera para no polemizar con el escudo del día de fiesta para celebrar en paz y en familia que vive la comunidad y “someterse al arrepentimiento”, palabras tomadas del sermón del imán.

Sí recordó la campaña que está llevando a cabo la UCIDCE para recaudar fondos y ayudar a musulmanes que están en países en guerra como son, y los ha citado expresamente, Irak y Siria, aunque también llegan al centro de África y a Bangladesh.

Tras el rezo, los fieles musulmanes se han cambiado de hábitos y se han puesto “los de faena” para acudir a proceder al sacrificio de los borregos. Una fiesta que viven de forma especial los niños, muy implicados en casi todo el proceso en la mayoría de las carpas.

Tras el sacrificio se inicia todo un ritual de limpieza, desollado y descuartizado del animal que une a las familias entorno a la ingente tarea de reducir a piezas comestibles y limpias los cerca de 60 kilos de carne que en algún caso llegan a tener los borregos.

“El lechal está mejor. Se hace mantequilla en la boca, pero Dios los quiere grandes”, explicaban en una de las carpas. Entre 150 y 200 euros por animal. A las familias musulmanas les espera una semana en donde el cordero será alimento principal en todas sus vertentientes, las partes blandas, hígados y vísceras en primer lugar y las más nobles una vez el animal se vaya secando forman parte estos días de los menús de fiesta en las casas musulmanas.

Los musulmanes cumplen con la tradición y sacrifican en honor a Alá más de 4.000 reses


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